sábado, 15 de julio de 2017

LA PRISION PREVENTIVA DE OLLANTA HUMALA Y NADINE HEREDIA : ¡ UNA MOVIDA PPK - KEIKO?

Escribe Jaime Antezana Rivera.- La prisión preventiva de 18 meses para Ollanta Humala y Nadine Heredia se ha convertido en el centro gravedad de la política nacional. Desde la solicitud fiscal de la misma al Poder Judicial, cambió el panorama político en el que se movía el país. Son cuatro días, del 11 de julio hasta hoy, que ha concentrado la atención de los medios de comunicación y de la opinión pública nacional. Y lo seguirá siendo por varios días más.
Teniendo como telón de fondo una larga evaluación judicial del pedido de prisión preventiva para la ex pareja presidencial, el escenario estuvo matizado por los vídeos de Kenji Fujimori y su “ajusticiamiento” por el comité de disciplina de Fuerza Popular, las inusitadas explosiones de galones de gas y, el día de hoy, la explosión de una granada por la Udex y la desactivación de otras dos.
En suma, se configuro un cuadro excepcional con elementos excéntricos y espectaculares que modifico de “golpe” el paisaje político del país pre solicitud fiscal de prisión preventiva para Humala y Heredia. Un cuadro que hizo “olvidar” y cancelo el escenario político que domino, con un breve intervalo del Niño costero, desde agosto de 2016 hasta el martes 11 de julio. Y el surgimiento, aun brumoso, de un nuevo escenario político.
¿Que factores políticos provocaron el “olvido” y cancelación del escenario político en el que se movía el país hasta hace cuatro días? Eso es necesario examinar o intentar una explicación. En efecto, hasta antes del mediodía del martes 11 de julio, cuando el fiscal Germán Juárez presento al Poder Judicial la solicitud de prisión preventiva para Humala y Heredia, nada hacía presagiar que esta ocurriría.
El análisis no versa per se sobre prisión preventiva de 18 meses que ha recibido Humala y Heredia, sino que es lo que lo habría provocado. El punto de partida es que los elementos de convicción que contenían la solicitud de prisión para la ex pareja presidencial estaban en manos del fiscal hace buen tiempo. O sea, que Humala y Heredia debieron estar en prisión desde que tuvieron los elementos de convicción.
Incluso, haciendo memoria, el presidente del Poder Judicial dijo que no se podía aplicar la prisión preventiva para Ollanta ni Nadine. Es decir, parecían tener la protección del jefe del Poder Judicial. Parecía que los elementos de convicción dados por Jorge Barata y Marcelo Odebrecht no servían para que sean enviado donde debían estar: en prisión. Así fue creciendo la percepción de impunidad.
Ahora bien, ¿porque hace cuatro días si, y no antes, el fiscal formulo la solicitud y la audiencia judicial dio la orden de prisión preventiva contra Humala y Heredia? De lo que se sabe, no ha surgido un nuevo elemento de convicción para que el fiscal solicite la prisión preventiva para ambos. Los elementos de convicción (35 para Nadine) y 23 (para Humala) ya estaban. No había el riesgo de fuga del país. Eso es lo que suscita legitimas sospechas.
Un intento de respuesta está en encontrar la conexión entre la solicitud de prisión preventiva presentada al Poder Judicial y la realización, cuatro horas después, del dialogo entre el presidente PPK y Keiko Fujimori. Para que no quede duda que este pedido fiscal se produjo horas antes de dicho dialogo en palacio de gobierno, está el twitter del Ministerio Público:
Ministerio Público 
Muy claro: a la 1.14 pm, el Ministerio Público confirmo el pedido de prisión preventiva y la hora de la audiencia que evaluaría y decidiría el mismo. ¿Porque es necesario resaltar que pocas horas antes del dialogo entre PPK y Keiko se presentó la solicitud de prisión preventiva del fiscal Juárez para Humala y Heredia? Parece existir una conexión entre la realización del dialogo y la colocación del pedido de prisión para el matrimonio Humala-Heredia.
Esto nos lleva a otra pregunta: ¿Es la solicitud fiscal de prisión preventiva para Humala y Heredia realmente producto de los elementos de convicción o es producto de algún acuerdo preliminar al dialogo entre PPK y Keiko? Diversos elementos parecen indicar lo segundo. Por un lado, por el impacto que tendría que Humala y Heredia vayan a prisión, por más preventiva que esta sea.
Así es: desde la solicitud fiscal hasta la orden de prisión preventiva por el juez Concepción Carhuancho, la política se “ollantizo” y “nadinizo”. Ver a un ex presidente y su esposa esposados siendo llevados a penales no solo es un hecho inusual, sino que concita el interés general. Un caso similar fue cuando Alberto Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por corrupción y violación de los derechos humanos.
Ese hecho cambia cualquier coyuntura. El cambio ocurrió inmediatamente se conoció dicha solicitud. El resultado: hoy, todo gira alrededor de la ejecución de la orden de prisión preventiva de 18 meses para la ex pareja presidencial. La política doméstica nacional se concentró en saber si, después de Alejandro Toledo, un segundo ex presidente tendría -esta vez si- a prisión preventiva efectiva junto a su esposa.
La sospecha de la conexión entre el pedido de prisión preventiva y el dialogo PPK-Keiko es mayor por el abrupto viraje del escenario oficial de la política nacional. Al punto que restó importancia al dialogo PPK-Keiko e hizo “olvidar” y puso fin a la exacerbada ofensiva del fujimorismo contra el gobierno de PPK. Hemos pasado rápidamente del escenario de confrontación entre PPK-Keiko al escenario de la prisión preventiva a la pareja Ollanta-Nadine.
De pronto, desde el pedido hasta la orden de prisión preventiva, nos hemos olvidado de los ministros que renunciaron por el “efecto” de los audios con Edgar Alarcón y de la posibilidad de que el primer ministro Fernando Zavala se vea obligado a renunciar ante la posibilidad de una censura fujimorista. La “cumbre” PPK-Keiko se convirtió en una noticia irrelevante. El indulto o “perdón medico” a Alberto Fujimori se pospuso para fines de año.
Igualmente, hizo “olvidar” el presunto financiamiento de Odebrecht a la campaña de Keiko Fujimori y el APRA el 2011. También de la libertad de Félix Moreno, Wilfredo Oscorima e Yván Vásquez. La política oficial está concentrada en el traslado de Humala y Heredia a los penales. En sus semblantes; en lo que dice el padre de Ollanta; en los movimientos de los familiares de la pareja.
A eso ha quedado reducido la política matizado por el show de Kenji, hombre fuerte de los negocios del clan Fujimori. La misma suerte han corrido protestas sectoriales: el paro indefinido de los profesores, la marcha de “sacrificio” de los cocaleros, etc. Todo ello en una escenografía de extrañas explosiones de galones de gas y, en las últimas horas, la aparición de granadas cerca a colegios.
En suma, el pedido y la orden de prisión preventiva, ha sido la “varita mágica” que hizo olvidar y poner fin a la confrontación entre el fujimorismo y el débil gobierno de PPK que marcaba la política nacional hasta el día que Keiko solicito, con carta pública, el dialogo al presidente PPK. El propio “dialogo” se ha convertido en área gris. Nadie sabe los acuerdos. Solo que los fujimoristas piden la renovación del gabinete.
¿Como se explica que hoy estemos entretenidos en la prisión preventiva de Ollanta y Nadine, los vídeos de Kenji o su portátil que lo apoya contra el proceso interno que tiene dentro de Fuerza Popular? Es posible sospechar, para quienes no existen casualidades, que el pedido fiscal de prisión preventiva para ex pareja presidencial sea parte de una movida PPK-Keiko. Sea un pacto entre PPK y el fujimorismo.
Por diferencias de horas, entre el inicio del “diálogo” entre PPK y keiko y el pedido de prisión, hoy en plena concreción, esa decisión parece ser el primer acto de una alianza PpkKeiko. Es eso lo que parece haber cuajado en el dialogo y los demás días de la prisión preventiva de Humala y Heredia.


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