DEFENSORES DE LA SELVA

Alrededor de doce mil años que el ser humano habita la Amazonia, procedente de Siberia, Asia, haciendo su largo recorrido mayormente por el norte de América. Primero se asentaron en las anchas playas del río Amazonas, desde donde se dedicaron a la caza, a la pesca y la recolección. En éstas playas también se hicieron las primeras plantaciones agrícolas. Había cierto temor de ingresar a la espesura del bosque virgen; pues, las personas carecían de herramientas para doblegar semejante floresta. Sin embargo, el inminente crecimiento de la población imprimió presión para que en grupos familiares se adentraran a posesionar los diferentes micros valles de la amplia Amazonía. Así, en miles de años, cada grupo posesionaba miles de hectáreas de territorio, definía su propio lenguaje, cultivaba sus propias costumbres.

Hace centenares de años que ingresamos nosotros a estas áreas amazónicas, sólo con fines de explotación de sus recursos, no con sanas intenciones de convivir con la selva. Los primeros cobardes que ingresaron armados, mataban a los seres humanos, violaban a las mujeres, les hacían de esclavos, explotaban el caucho, explotan el petróleo, explotaban las pieles y carnes de animales silvestres, trataban a los naturales vivientes de la Amazonía como si fuesen de categoría inferior. Hasta hace algunas decenas de años no más, algunos naturales hermanos nuestros, eran ocupados como animales cargueros de barbudos occidentales blancos armados.

Se supone que a ésta altura de la supuesta civilización, los seres humanos “civilizados” han desarrollado su alto nivel de respeto a las demás personas, sin importar su procedencia: costeña, andina o selvática. Tenemos que entender en el marco de la ley (Constitución Política), que la persona es la persona, sin tomar en cuenta su origen. ¿Quién ha dicho que el selvático es superior al costeño? ¿Quién ha dicho que el andino es superior al costeño? Nadie es superior a nadie. Bajo el marco de la ley la persona es la persona y se le debe respeto irrestricto. El grado de instrucción tampoco da facultad a tamaña discriminación; al revés, cuanta más educada es una persona, mayor respeto debe mostrar a otra.

Por el bien de la humanidad, no hay que tomar en cuenta excesos expresados por gente con limitaciones culturales, como alguien que ha categorizado a las personas de la selva como de último rango. ¿Cómo es posible que se den normas legales que atenten contra la Amazonía, sin consultar a los selváticos? Como consecuencia de éste accionar irracional, ocurrió la matanza de Bagua el año 2,009 ¿Por qué solo los naturales tienen que defender la Amazonía? ¿Por qué no la defienden todas las personas que viven en la selva? Si somos selváticos los que vivimos en la selva, ¿por qué solamente los naturales con sangre selvática son los únicos defensores de la selva? Y, ¿el resto? Si no se le quiere a la selva hasta defenderla, vayamos a otra parte que no sea la selva.

La selva tenía la posibilidad de levantar la economía del país, si en algún momento hubiera sido gobernado por personas de bien. El Presidente Belaúnde fue el único que trató a la selva de manera respetuosa y planificada, por eso su gran obra maestra: “La marginal del selva”. ¿Por qué otros gobiernos permitían el ultraje a pobladores de la selva? ¿Por qué se permitió que todo el jebe se vaya a otro continente? ¿Por qué se permite que el petróleo se vaya a la costa? ¿Por qué en vez de llevar el crudo a la costa no se procesa en la propia selva? Se lleva el crudo a la costa, se refina y se trae de nuevo a la selva ¿Quiénes fueron estos sabios que tomaron tamañas decisiones sacadas de los cabellos? Ahora, el derrame por aquí, el derrame por allá. ¿Por qué no se derrama el petróleo en el cerebro de éstos sabios para que mejoren sus formas cuadradas de pensar? ¿Hasta cuándo vamos a planificar el verdadero desarrollo de la selva? ¿Por qué hasta ahora se sigue exportando cacao en grano, café en grano? ¿Tan difícil es adquirir máquinas que conviertan el cacao grano en pasta y el café grano en molido? Es que el desarrollo no se está planificando, solo se está pensando en los porcentajes de las obras mal hechas, en las toneladas de supuestas consultorías que solo sirven para succionar el dinero de los pobres; es decir, falta redondear estos cerebros cuadriculados y falta ablandar éstos petrificados corazones acerados de maldad.