El coco es otra
fruta exótica proveniente de una palmera, que abundan en nuestra amazonia, de
la cual podemos aprovechar el agua y la carne, ambas con propiedades y
beneficios diferentes.
El agua de coco
es sumamente apreciado para combatir el calor especialmente en las zonas más
calurosas, no solamente refresca, sino que combate la deshidratación y al
poseer minerales como el magnesio, calcio y fósforo, mantiene el balance de los
minerales perdidos en las sudoraciones profusas. Al contener vitamina E, al
agua de coco se le atribuyen propiedades antioxidantes, ayudando a regenerar
las células, tejidos y sistemas. Contiene vitamina C sin ser cítrico ideal para
las personas que son alérgicas a los cítricos y que tienen que obtener la
vitamina C de otras frutas, además contiene tiamina y riboflabina, dos
vitaminas del complejo B que ayudan a mejorar el sistema nervioso, y prevenir
el stress. Curiosamente los aceites del agua de coco son, después de la leche
materna, la fuente más alta en ácidos grasos de cadena media como el ácido
Laúrico, los cuales levantan y vigorizan el metabolismo del cuerpo, esto
es sin duda uno de los mejores aportes del coco, ya que activan de forma
potente el sistema de defensas del cuerpo, volviéndolo inmune a muchas
infecciones y a curar otras. Ayuda a nivelar el azúcar en sangre, por lo que es
una bebida estupenda para los diabéticos. Posee propiedades diuréticas, ideal
para combatir la retención de líquidos, sobre todo en los días calurosos que
puede causar que los pies y algunas partes del cuerpo se hinchen debido a la
retención de líquidos, por lo que beber agua de coco ayudara a mantener la
circulación óptima de líquidos del organismo. Tiene gran cantidad de fibra
soluble propicio para mejorar el tránsito intestinal en personas que sufren de
estreñimiento.
Por el
contrario la carne del coco o pulpa es un alimento graso hipercalórico, considerado
como la fruta con mayor valor calórico, por ello debe ser consumido con
prudencia y de manera esporádica por personas que padecen de problemas de sobre
peso y personas con antecedentes de colesterol elevado, ya que posee grasas
saturadas que es la grasa mala para nuestro organismo que contribuye al
incremento del colesterol. Pero tiene propiedades benéficas al poseer minerales
que participan en la remineralización de los huesos como el magnesio, el
fosforo y el calcio. Otro mineral con cantidades considerables en el coco es
el potasio que interviene en la transmisión de impulsos nerviosos, Potasio,
que suele perderse en personas que usan diuréticos y con problemas de bulimia,
los cuales pueden incrementar el consumo de esta fruta, pero desaconsejable
en personas que deben limitar el consumo de potasio, como en el caso de
pacientes con insuficiencias renales. Otros de los beneficios atribuibles a la
pulpa de coco es que al igual que el agua de coco posee vitamina E de fuerte
acción antioxidante para mantener el buen estado de nuestro organismo, y posee
fibra de acción laxante para prevenir el estreñimiento y corregir el transito
intestinal.
Entonces
resulta saludable introducir de manera ocasional en nuestra alimentación, el
consumo de la pulpa de coco e incrementar el consumo de agua de coco sobre
todo en los días más agitados y calurosos.
Carlos Velásquez Sánchez
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