El aguaje es
una de las más típicas frutas de la amazonia peruana, incluyendo la zona selva
de nuestro departamento. Está adaptado óptimamente a los climas calurosos y
suelos pantanosos. Por lo general crecen en comunidades tomando el nombre de
aguajales, formándose ecosistemas alrededor de estos, que encierran aspectos
místicos de nuestra amazonia ya que viven en ellos celosos guardianes como el
jaguar, felino que místicamente se le conoce como “El hijo del aguajal”; la
anaconda, que es la serpiente más grande y representa la sabiduría ofrecida por
la palmera del aguaje; la lechuza que todo lo ve desde su morada en la copa
de los árboles de entre 30 y 35 metros de altura, ofreciendo alivio a todos los
males; y el caimán negro, guardián que castiga con la muerte al que osa
derribar un árbol de aguaje femenino, que es el que da frutos.
Pero los
aguajes no solo son misteriosos y míticos sino que también encierran gran
riqueza nutritiva, sobre todo de micronutrientes como vitamina A. Cien gramos
de pulpa de aguaje tiene más caroteno, que luego en nuestro organismo se
transformará en vitamina A, que la zanahoria. Posee más vitamina E que la
palta, y un gran contenido de vitamina C sin ser un cítrico, lo que es ideal
para las personas alérgicas a ellos.
Otro de los
beneficios que le atribuyen popularmente al aguaje está relacionado a la
fertilidad femenina, al crecimiento de las mamas y de ser responsable de la
exuberante belleza de la mujer selvática. Lo cierto es que científicamente se
ha identificado su alto contenido de fitoestrógenos que son hormonas de las
plantas similares a los estrógenos de las mujeres.
Estos
fitoestrógenos tienen actividad estrogénica, es decir producen efectos de los
estrógenos, pero no tienen la estructura bioquímica de los estrógenos, por lo
que disminuye los síntomas incómodos de la menopausia.
Es por ello
también la creencia de que puede ser perjudicial para la virilidad de los
varones, lo que no es cierto, ya que estos fitoestrógenos sólo son reconocidos
por los receptores hormonales específicos abundantes en los tejidos femeninos
y escasos en los varones. Por el contrario, su alto contenido de aceites
esenciales e insaturados disminuyen la grasa de la sangre y reducen el riesgo
de problemas coronarios.
También
contiene vitaminas del complejo B y sales minerales como el fósforo. El aguaje
está entre las frutas que van a contener mayor cantidad de proteína hasta 8
gr. por cada 100 gramos de pulpa. Recordemos que las frutas son escasas en
este macronutriente.
Además su pulpa
y aceites son sumamente benéficos en los tratamientos externos de belleza,
mejorando la suavidad de la piel, aliviando las quemaduras y su aceite es usado
para darle brillo al cabello.
Aprovechemos
entonces que es época de aguaje en nuestra selva y que en nuestra ciudad la
expenden lista para ser consumida o en refresco llamado aguajina.
Carlos Velásquez Sánchez
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