El
guayabo es un árbol típico de nuestra región. Lo encontramos en las zonas
rurales cercanas a la ciudad de Huánuco y también en la selva de nuestro
departamento. Es una planta tropical, que en nuestra región se está
convirtiendo en un árbol silvestre, ya que no le damos importancia a sus
riquezas, como sí lo aprovechan en otros países como Colombia, México y Cuba.
De la
planta guayabo podemos aprovechar su fruta, como un súper alimento por las propiedades
que aquí describiremos, y las hojas y corteza son aprovechadas como medicina.
La
guayaba, fruto de este árbol, es una con mayor cantidad de antioxidantes de la
naturaleza y sus beneficios van a favorecer en diferentes afecciones. Así
pues, en el caso de trastornos digestivos, al ser rica en taninos con
efecto astringente, su uso es efectivo para cortar los problemas de diarreas.
Tanto la fruta, como las infusiones de hojas y cortezas, que al poseer aceites
aromático con propiedades antiespasmódicas, con efectos sedante, calman los
cólicos intestinales.
La
guayaba y las hojas de su árbol poseen quercetina, que es un flavonoide con efecto
hipoglucemiante, es decir baja la glucosa en personas diabéticas. Otro de
sus componentes es el ácido arjunólico, que poseen muy pocas plantas en la
naturaleza, el cual es un tónico
cardiaco,
que previene arritmias cardiacas, problemas de coagulación, disminuye
la presión arterial y
controla los niveles de colesterol. Esta disminución del
colesterol también
se ve reforzada por su alto contenido de vitamina C, incluso mayor a la de
algunos cítricos como la mandarina y el limón, y del beta-sitoesterol que es
un esterol vegetal, que ayuda a rebajar el colesterol presente en la dieta.
Al
ser rico en vitamina C, estimula la cicatrización de heridas y el
rejuvenecimiento de los tejidos, ya que estimula la formación de colágeno, que
es la proteína que da firmeza y elasticidad a la piel.
Las
hojas del guayabo son ricas en aceites esenciales y sustancias que actúan como
antibióticos naturales, por ello su fama de antiséptico, utilizado para
limpiar heridas, así como para realizar enjuagues bucales en caso de heridas en
la boca. Estas infusiones son usadas también como antiparasitario,
especialmente si se desea eliminar amebas y lombrices, y se recomienda masticar
las hojas en caso de mal alimento.
La
guayaba es rica en pectina que es una fibra insoluble, previniendo la aparición
y desarrollo de cánceres que afectan al aparato digestivo.
Además,
contiene polifenoles, antocianinas y flavonoides, con propiedades antioxidantes
y protectoras del corazón. Potasio que ayuda a normalizar la presión arterial;
cobre que mejora la actividad de la glándula tiroides, manganeso que ayuda al
cuerpo a absorber otros nutrientes. Magnesio que mejora el sistema nervioso. Vitaminas
del complejo B como la tiamina, niacina y la piridoxina que favorecen la
estabilidad del sistema nervioso y optimizan la absorción de nutrientes como
carbohidratos y proteína. Contiene retinól para mejorar la producción de
vitamina A de nuestro organismo, y la vitamina E como antioxidante para
detener la acción de los radicales libres.
Incluso
se están realizando estudios del efecto favorable de la guayaga en pacientes
con VIH, ya que su corteza es rico en ácido alágico, ácido ursólico, taninos y
quiercetica, y el fruto contiene ácido gálico y mercitina todos ellos,
antivíricos que luchan contra este virus.
La
guayaba, al poseer cantidades generosas de taninos, puede causar estreñimiento
en las personas con predisposicióna
este problema digestivo, por lo cual se les recomienda no hacer habitual su
ingesta.
Por
todas estas propiedades benéficas de la guayaba debemos revalorar el
cultivo y consumo de esta fruta en nuestra región.
Carlos Velásquez
Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario