La caza indiscriminada de grandes especies
frugívoras, es decir que se alimentan parcial o totalmente de frutos, disminuye
la capacidad de los bosques amazónicos para almacenar carbono, advirtió un estudio
científico.
La investigación difundida en la revista AAAS
Journal Science Advances a mediados de diciembre 2015 analizó el rol que
cumplen las grandes especies de animales frugívoros en la propagación de las
semillas de los árboles de mayor tamaño y densidad en el bosque atlántico de la
costa sureste de Brasil.
Luego de procesar datos de 31 lugares
diferentes en el referido bosque, el equipo verificó que las semillas
dispersadas por los animales frugívoros más grandes son también las de mayor
tamaño, y tienen más potencial de almacenamiento de carbono porque corresponden
a árboles de mayor altura y densidad.
Considerando que los grandes frugívoros son cazados
indiscriminadamente en la zona del estudio, los científicos crearon modelos de
protección sobre lo que pasaría si éstos desaparecieran.
De este modo concluyeron que la ausencia de esta
clase de animales crearía dificultades para la reproducción de los árboles de
mayor altura y densidad, cuya población se reduciría de 10 a 100 por ciento.
Posteriormente, estas especies de árboles serían
remplazadas por otras cada vez más pequeñas y de menor densidad, reduciendo así
la capacidad total de almacenamiento de carbono de los bosques.
Los científicos advirtieron también que tal
disminución ocurriría aún si solo una pequeña proporción de árboles de grandes
semillas desapareciera.
El equipo señaló que los
esfuerzos en la reducción de emisiones de carbono –centrados principalmente en
la deforestación- deberían considerar el riesgo que representa la pérdida de
las interacciones ecológicas claves que mantienen el almacenamiento de carbono
de los bosques tropicales.
Indicaron también que
los programas REDD+ deberían desarrollar una visión completa de las
interacciones y procesos bióticos que garanticen la capacidad de almacenamiento
de carbono y todos los beneficios que ésta brinda.
Asimismo, sostuvieron
que sus resultados ponen en relieve la fragilidad del almacenamiento de carbono
en los bosques tropicales sometidos a las condiciones de cambio global actual.
Procesos como la
fragmentación de bosques, el cambio climático, la sobreabundancia de lianas y
los incendios producidos por humanos intensificarán los efectos de la pérdida
de carbono en los ecosistemas afectados por la defaunación, señalaron.
Bosques
amazónicos
Si bien el estudio fue
realizado en los bosques de la costa atlántica de Brasil, los autores aseguran
que el mismo efecto ocurriría en cualquier bosque donde las semillas de los
árboles dominantes dependan de los grandes mamíferos para su dispersión, como
ocurre en los bosques amazónicos.
“Nuestros
descubrimientos también podrían ser relevantes para los bosques amazónicos,
donde la mayoría de las especies de árboles que almacenan el 50 por ciento del
carbono también son dispersados a través de los grandes frugívoros”,
explicaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario