Por Reinhard Seifert
Alguna
vez la "izquierda unida" peruana en los años 80 estuvo compuesta por
casi 50 "partidos”. Hoy, de estos, quedan apenas dos o tres o cuatro
facciones. Tal vez, en las elecciones del 2021 se presentarán de nuevo
cuatro o cinco grupos. El Frente Amplio (hoy también dividido entre Sembrar y
Tierra y Libertad), Democracia Directa (hoy también dividido en MAS Democracia
(vientre de alquiler de los hermanos Alcántara) y MAS (Patria Roja), después
está Perú Libertario y Partido Humanista. Algunos confunden en su ideario el
socialismo con la socialdemocracia. Son conceptos e ideologías diferentes.
Muchos dirigentes ni eso han logrado de entender! Y aun así hacen “política”!
En algún momento hay que explicarles la diferencia.
Luego
de compartir casi por 40 años los ideales de José Carlos Mariátegui,
personalmente no entiendo hasta ahora porque no despegó un partido, basándose
en sus ideales. Todos, pero todos reclaman ser los únicos y auténticos
herederos de él. Todos, pero todos de la izquierda — sin excepción—
lo asumen como un norte, un referente, un guía espiritual. Sin embargo, los de
mayor influencia política y sindical todavía en el Perú (felizmente cada vez
menos, los del SUTEP (pro – chino) y la CGTP (pro - ruso), están convencidos
que solo hay tres modelos de política y económico de seguir: al chino, al ruso
o al cubano. ¿Cuál de ellos? ¿Uds. los entienden?
No
estoy de acuerdo con el colectivismo (idea central económica de la izquierda
peruana y el cacareado post extractivismo de las ONG “ambientalistas”),
porque en el Perú las cooperativas han fracasado. O, la pregunta es:
¿Alguien quiere vivir en Cuba o Corea del Norte? Allí rige el estatismo
(capitalismo de Estado), donde el partido, el Estado y la economía es un todo.
No hay espacio para la toma de decisiones democráticas, menos para elecciones.
Y históricamente hablando, solo han habido dos hechos comprobables para que la
izquierda llegue al poder: “Vía la violencia o vía las elecciones”. No
hubo otro camino.
Aquí
van mis modestas apreciaciones sobre la izquierda peruana:
La
izquierda peruana — cualquier vertiente— debe
1)
entender ¿por qué cayó el muro de Berlín?,
2)
hacer un deslinde decisivo con los terroristas (SL y MRTA),
3)
discutir seriamente el tema del Estado, dentro de una economía equitativa de
mercado (variable ambiental), o sea implementar las reformas de él y finalmente
4)
forjar un partido alrededor de la democracia interna y no de cúpulas.
Soy
práctico y pragmático y no creo en el andar de alguna gente de
"izquierda”. Hay un problema de fondo con la conducta de muchos
“dirigentes”. Estoy convencido que algunos tienen serios problemas de
autoestima y sicológicos. De otro modo, no me explico su comportamiento
destructivo.
El
drama de la izquierda peruana es que a lo largo de los últimos 40 o 50 años,
(el 3 de octubre de 1968 –golpe militar de Velasco-marca la línea roja), ha
construido la idea de la unidad. Ésta ha calado profundo en el imaginario del
pueblo peruano. Sin embargo, cada vez que hay elecciones aparece la
división y las cúpulas, que deciden. En el futuro —yo ya no esté en este
mundo— hay que definir claramente que hará la izquierda con el mercado, el
Estado y qué tipo de partido piensa construir, alrededor de la democracia. Si
la derecha está dividida, ¿por qué la izquierda —por ahora— tiene que estar
unida? El próximo proceso electoral 2021 existirán cuatro o cinco
grupos o movimientos de izquierda (con inscripción legal ante el JNE) y si
quieren sobrevivir cualquiera de estos- tienen que pasar la valla
electoral del 5%. El pueblo te castiga o el pueblo te premia. Esto es el
veredicto popular de fondo.
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