La artesanía, extraordinaria creación del pueblo, hasta hoy no ha alcanzado en la Selva, la cantidad, variedad y calidad logradas en otras Regiones del Perù, la Sierra por ejemplo.
No obstante contar con abundancia de materiales para ello, brindados, principalmente por los bosques. Hoy, desde luego, talladores en madera que ofrecen excelentes representaciones de animales (aves, peces, lagartos, tortugas, serpientes, monos, mariposas, etc) en su mayoría coloreadas. Así como, embarcaciones, balsas, canoas, botes, remos, chozas flotantes, imágenes humanas y muchas de ellas en actitud de trabajo: tarraferos, cazadores con pucuna, mujeres llevando agua en cántaros sobre la cabeza, cargadores.
También surgen artistas del pueblo que con las raíces de curiosas formas hacen obras notables, confección con fibras vegetales como la chambira: de hamacas, redes de pesca, bolsos, carteras, cestos. Con las policromas plumas de ciertas aves (garzas, loros, tucanes) hacen abanicos bellísimos. Con el gramalote muchos trabajos entre ellos primorosas flores, con mariposas hacen cuadros fascinantes, con las escamas del paiche objetos ornamentales. De los frutos del tutumo vasijas igualmente ornamentales o para depósitos de líquidos. Asimismo colorean las conchas de los caracoles, tortugas, armadillos (carachupas) para objetos de uso doméstico y de adorno. Incluso se practica la taxidermia, obteniéndose valiosa disección de crías de caimanes, monos, víboras, pajarillos, aves, etc. Respecto a la cerámica en todos los pueblos hay conocidas personas, especialmente mujeres en el oficio de hacer cántaros, ollas, tiestos para utilización casera.
Los pueblos de Chazuta y Piscoyacu en la Región San Martín se distinguen por su cerámica y cuyos càntaros gustan mucho. La cashavara, liana silvestre es utilizada en el esterillaje de sillas y mecedoras. Es un preciado material por su particular brillo blanco metálico. Moyabamba y Rioja (San Martín) destacan en el tejido de sombreros de paja toquilla, quizás el màs fino sombrero. La paja toquilla se extrae del bombonaje, pequeña palmera existente en grandes manchales en las riberas de los ríos Mayo y Tònchima. Con esta paja, además de sombreros se confeccionan esteras, bolsos, monederos.
Principalmente en las ciudades de Iquitos, Yurimaguas y Pucallpa hay tiendas donde se expenden trabajos de artesanía del pueblo mestizo y de las tribus indias de los bosques como: lanzas de chonta, fina cerámica, finos tejidos de algodón ornamentados de dibujos geométricos, collares de semillas y dientes de animales salvajes.
No obstante contar con abundancia de materiales para ello, brindados, principalmente por los bosques. Hoy, desde luego, talladores en madera que ofrecen excelentes representaciones de animales (aves, peces, lagartos, tortugas, serpientes, monos, mariposas, etc) en su mayoría coloreadas. Así como, embarcaciones, balsas, canoas, botes, remos, chozas flotantes, imágenes humanas y muchas de ellas en actitud de trabajo: tarraferos, cazadores con pucuna, mujeres llevando agua en cántaros sobre la cabeza, cargadores.
También surgen artistas del pueblo que con las raíces de curiosas formas hacen obras notables, confección con fibras vegetales como la chambira: de hamacas, redes de pesca, bolsos, carteras, cestos. Con las policromas plumas de ciertas aves (garzas, loros, tucanes) hacen abanicos bellísimos. Con el gramalote muchos trabajos entre ellos primorosas flores, con mariposas hacen cuadros fascinantes, con las escamas del paiche objetos ornamentales. De los frutos del tutumo vasijas igualmente ornamentales o para depósitos de líquidos. Asimismo colorean las conchas de los caracoles, tortugas, armadillos (carachupas) para objetos de uso doméstico y de adorno. Incluso se practica la taxidermia, obteniéndose valiosa disección de crías de caimanes, monos, víboras, pajarillos, aves, etc. Respecto a la cerámica en todos los pueblos hay conocidas personas, especialmente mujeres en el oficio de hacer cántaros, ollas, tiestos para utilización casera.
Los pueblos de Chazuta y Piscoyacu en la Región San Martín se distinguen por su cerámica y cuyos càntaros gustan mucho. La cashavara, liana silvestre es utilizada en el esterillaje de sillas y mecedoras. Es un preciado material por su particular brillo blanco metálico. Moyabamba y Rioja (San Martín) destacan en el tejido de sombreros de paja toquilla, quizás el màs fino sombrero. La paja toquilla se extrae del bombonaje, pequeña palmera existente en grandes manchales en las riberas de los ríos Mayo y Tònchima. Con esta paja, además de sombreros se confeccionan esteras, bolsos, monederos.
Principalmente en las ciudades de Iquitos, Yurimaguas y Pucallpa hay tiendas donde se expenden trabajos de artesanía del pueblo mestizo y de las tribus indias de los bosques como: lanzas de chonta, fina cerámica, finos tejidos de algodón ornamentados de dibujos geométricos, collares de semillas y dientes de animales salvajes.
Carlos Velásquez Sànchez
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