martes, 29 de marzo de 2016

ALCALDE DE SAPOSOA JURAMENTO A DIRECTIVA DE JUNTA VECINAL DE ALTO MATACO - SAN ANDRES



Dentro de su política de recuperación de la confianza de su población y seguir promoviendo la participación activa de la Municipalidad ProvinciaI de Huallaga, el Alcalde Provincial de Huallaga Arístides Grandez Peñaherrera juramentó a los integrantes de la directiva de la Junta Vecinal del Sector Alto Mataco – San Andrés, que en reciente asamblea fueron elegidos para conducir los destinos de su Comunidad.
Dicho acto de juramentación se realizó en el Fundo “Sanjailer” del Sr. Eudocio Pérez Calderón – Alto Mataco , el cual estuvo a cargo del Alcalde Provincial.
La directiva de la Junta vecinal del Sector Alto Mataco está conformada por las siguientes personas:
Presidente: Wilson Cieza Alejandría.
Vicepresidente: Toribio Segovia Vega.
Secretario: César Cárdenas Cosavalente.
Tesorero: Julio Monteza Contreras.
Fiscal: Simión Guevara Chávez.
Vocales: Willi Cercado Rojas, Eleuterio Fernández Dávila, Eudocio Pérez Calderón y Wilser Rafael Segovia.
El Alcalde Provincial Grandez Peñaherrera dijo:” En el Distrito Saposoa se vive una nueva etapa y los vecinos están recobrando la confianza en sus dirigentes.
A nosotros nos incentiva acercar más la gestión municipal a Uds., que las iniciativas nazcan del propio sentir del pueblo, porque una gestión se nutre con la participación vecinal”.
Luego de hacer entrega de la Resolución de Alcaldía, la primera autoridad edil les invitó a trabajar de manera concertada para lograr el desarrollo y bienestar de su Comunidad atendiendo a sus principales necesidades.

Carlos Velásquez Sánchez

domingo, 27 de marzo de 2016

EL CONSUMO DE CACAO AYUDA A PREVENIR ENFERMEDADES CANCERIGENAS


Este insumo posee elevadas concentraciones de fotoquímicos que ayudan al sistema nervioso y a la digestión
El chocolate es uno de los dulces preferidos en el mundo y su insumo principal es el cacao. Joseph Pinto, biólogo molecular de Oncosalud, señaló que el cacao presenta elevadas concentraciones de fotoquímicos y que ello le permite tener diversas propiedades beneficiosas para la salud. “El cacao es ideal para estimular el sistema nervioso, mejorar la digestión y prevenir enfermedades crónicas”, indicó.
Asimismo, el especialista también brindó las siguientes recomendaciones para conocer y aprovechar al máximo las bondades del cacao.
Los compuestos de las semillas del cacao cuentan con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, por lo que ayudan a prevenir la aparición de células cancerígenas. Es recomendado especialmente contra el cáncer colorrectal, ya que gracias a sus compuestos polifenólicos evitan la inflamación del colon.
Por otro lado, gracias a que ayuda a disminuir el estrés oxidativo, responsable de las enfermedades crónicas y el envejecimiento, el cacao permite prevenir males como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
Por último, aún no existen estudios que muestren un umbral de consumo ideal del cacao para el ser humano. Sin embargo, lo recomendable es hacerlo bajo la forma de chocolate amargo y libre de azúcar. Si deseamos deleitarnos con el sabor dulce de un chocolate o postre debemos tener en cuenta que el alto contenido calórico puede incrementar el peso corporal.


EL BENEFICIO DEL CACAO EN NUESTRA SALUD


Además de ser principal insumo del chocolate, el cacao ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer.
Sus componentes también estimulan el sistema nervioso, mejoran la digestión y ayudan a evitar la aparición de enfermedades crónicas.
El chocolate es uno de los dulces preferidos en el mundo y su insumo principal es el cacao, planta oriunda de América que fue utilizada desde tiempos antiguos por la población autóctona gracias a sus propiedades medicinales.
Joseph Pinto, biólogo molecular de Oncosalud, señaló que el cacao presenta elevadas concentraciones de fotoquímicos, como las cateninas, que tienen diversas propiedades beneficiosas para la salud. “El cacao es ideal para estimular el sistema nervioso, mejorar la digestión y prevenir enfermedades crónicas”, indicó Pinto.
El especialista también brindó las siguientes recomendaciones para conocer y aprovechar al máximo las bondades del cacao:

§  Contra el cáncer. Los compuestos de las semillas del cacao cuentan con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, por lo que ayudan a prevenir la aparición de células cancerígenas. Es recomendado especialmente contra el cáncer colorrectal ya que gracias a sus compuestos polifenólicos evitan la inflamación del colon.

§  Enfermedades crónicas. Gracias a que ayuda a disminuir el estrés oxidativo, responsable de las enfermedades crónicas y el envejecimiento, el cacao permite prevenir males como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.

§  Consumo. Aún no existen estudios que muestren un umbral de consumo ideal del cacao para el ser humano. Sin embargo, lo recomendable es hacerlo bajo la forma de chocolate amargo, libre de azúcar. Si deseamos deleitarnos con el sabor dulce de un chocolate o postre debemos tener en cuenta que el alto contenido calórico puede incrementar el peso corporal.


JESUCRISTO ES SENTENCIADO A MORIR CRUCIFICADO














VIA CRUCIS EN SAPOSOA : JESUCRISTO ES CONDUCIDO ANTE PONCIO PILATOS , CAIFAS Y HERODES








POR SEMANA SANTA EN SAPOSOA SE REALIZO MULTITUDINARIO VIA CRUCIS


Dejando de lado el egoísmo, vivir con amor al prójimo y humildad en cada una de las acciones como una forma de honrar el sacrificio de Jesucristo, quien murió en la cruz para el perdón de nuestros pecados, es como la Municipalidad Provincial de Huallaga en coordinación con la Iglesia Católica llamaron a los feligreses para celebrar para celebrar el Vía Crucis en Saposoa.
Semana Santa en nuestra ciudad nuevamente se realizó como todos los años, la escenificación de la Pasión y Muerte de Jesucristo por medio del Vía Crucis Viviente, acto que concentró a toda una multitud de esta Provincia y de otras ciudades y en la que participaron más de 100 actores locales de la Municipalidad Provincial de Huallaga.
Asistieron una gran cantidad de feligreses para pagar promesas y cargadas de mucha fe y devoción al acompañar este Vía Crucis que se realizó con un extremo realismo.
Esta escenificación tuvo momentos sorprendentes como la última cena, los procesos juzgatorios ante Poncio Pilatos, Caifás y Herodes, las caídas de Jesucristo y sobre todo el momento en que el Nazareno es azotado por los centuriones y clavado en la cruz con un espectacular realismo junto a los dos ladrones.
Este Vía Crucis fue la encarnación viva de la pasión hacia el Calvario, sobre todo el cuidado que se tuvo en los más mínimos detalles como la escenografía, el vestuario, caracterización, ambientación y a lo largo de todo este Vía Crucis, un narrador iba subrayando a través de la megafonía poco a poco los acontecimientos de esta Pasión y Muerte de nuestro señor Jesucristo.
Al respecto el Alcalde Provincial de Huallaga Arístides Grandez Peñaherrera manifestó :” Agradezco a todo mi pueblo y a muchos visitantes que han llegado a nuestra ciudad, porque han demostrado su fe y su aprecio a este Vía Crucis en Semana Santa y con la presencia de esta multitud tenemos el compromiso de que año a año de realizarlo mejor, con la única finalidad de que durante la Semana Santa sea de regocijo familiar donde nos unamos como una sola familia con esta actividad espiritual” concluyó.

Carlos Velásquez Sánchez

jueves, 24 de marzo de 2016

EL MIJANO



El Mijano: término regional que se usa en nuestra amazonía especialmente en épocas de crecientes. Peces de la misma especie o una mezcla de ellos emigran en grandes cantidades desde las cochas ubicadas en la profundidad de la selva donde crecieron, desplazándose hacia los ríos y cuencas, presentándose como una deliciosa ofrenda de la madre naturaleza para alimentar al ser humano. Este suceso esperado y celebrado por los ribereños repercute en caserios y ciudades por la abundancia que genera, a todo esto se le conoce con el nombre de mijano.
En Julio y Agosto, se celebra el Mijano, una festividad dedicada a la pesca en el río Huallaga, donde se capturan ejemplares de bagre, dentón, bocochico, macana, zúngaro, mojarra, etc. o peces más grandes como la Doncella y sábalo.
Chumía y Baquero, son dos de los rápidos más peligrosos del Huallaga, se encuentran ubicados entre Shapaja y Chazuta, debido a su estrechez, representan un lugar ideal para la pesca en los meses de Julio y Agosto, cuando los grandes cardúmenes de peces surcan el río buscando un lugar adecuado para desovar y reproducirse. Es por eso que en esas épocas se celebra "el Mijano" donde los pobladores provistos de redes, anzuelos y tarrafas buscan pescar la mayor cantidad de peces y los mejores ejemplares.
A la fiesta del Mijano, asisten cientos de personas desde las ciudades aledañas, inclusive se forman grupos que van desde Rioja o Moyobamba. Sin lugar a dudas es un paraiso para los amantes de la pesca deportiva.
Finalmente, recuerda siempre que por más buen nadador que seas, en la selva tienes que guardar respeto a los ríos e ir con mucho cuidado, si vas a Chumía escucha las indicaciones de los pobladores y no entres al agua en zonas peligrosas.

Carlos Velásquez Sánchez

OSO ANDINO ES ELEGIDO COMO LA ESPECIE LATINOAMERICANA QUE MAS APOYO Y ATENCION NECESITA


Una de las intenciones de La Hora del Planeta, al pedir que se apague la energía de las ciudades durante una hora, el pasado 19 de marzo, fue echar luces sobre las especies y los ecosistemas que más atención necesitan. A través de una votación online en la que participaron nueve países de Latinoamérica, el oso andino –también llamado “oso de anteojos”- recibió la mayor cantidad de votos entre las especies propuestas por WWF-Perú, y fue elegido como la especie en estado vulnerable que más atención requiere.
El Tremarctos ornatus es la única especie de oso en Sudamérica. Vive en Venezuela, Colombia, los andes ecuatorianos, la vertiente oriental de los andes en Bolivia, y en tres cordilleras andinas del Perú. Ocupa una gran variedad de hábitat desde el desierto y matorrales a los bosques y pastizales de altura, desde los 250 a 4,750 m.s.n.m, y viaja entre los diferentes tipos de hábitat, siguiendo los patrones estacionales de los recursos alimentarios.
El oso andino se encuentra en estado vulnerable. Su principal amenaza es la pérdida y la fragmentación de su hábitat, además de la caza furtiva. En el Perú, 200 osos andinos son cazados cada año. Según el informe publicado en el 2008 por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, “es probable que las poblaciones del oso andino disminuyan en más del 30% en un periodo de treinta años”. De acuerdo con el inventario mundial, la pérdida del hábitat de esta especie está en el rango del 2% al 4% por año. Incluso en áreas protegidas, los osos son vulnerables a sufrir la destrucción de su hábitat y a ser víctimas de la caza furtiva: “El desarrollo de carreteras y el avance de la agricultura son particularmente dañinos porque disminuyen y fragmentan su hábitat. La creciente minería y extracción de petróleo son amenazas adicionales para esta especie”, advierte la publicación.
“El oso andino es un mamífero muy carismático, inteligente y hábil”, asegura Heinz Plenge, fotógrafo de la naturaleza y principal impulsor de la Reserva Ecológica de Chaparrí, en Lambayeque, que alberga la población más densa de osos andinos de Sudamérica, con cuarenta individuos registrados en 10 km. “Además de haberse adaptado a más hábitats que cualquier otra especie de oso, ha evolucionado hasta volverse principalmente vegetariano, por lo que no representa ningún peligro para las poblaciones humanas que viven cerca. Es un animal muy especial”, asegura Plenge. En su experiencia de quince años en Chaparrí, los esfuerzos dedicados a conservar el hábitat del oso y a explicar a la población campesina la importancia de una convivencia armónica con esta especie, es lo que ha logrado que los números de osos en Lambayeque se recuperen.
Es debido a esto que WWF-Perú está gestionando la primera etapa de un proyecto de conservación que se implementará a partir de junio de este año. Esta primera fase se llevará a cabo en la zona de amortiguamiento del Santuario Nacional de Tabaconas Namballe, en Cajamarca, que fue creado justamente para proteger, entre otras especies, al oso andino. Por un lado, se evaluará las preferencias de hábitat del oso de anteojos en el santuario a través de un estudio de cámaras trampa; por otro lado, se realizará un análisis de percepciones de las oportunidades y problemáticas de vivir cerca a los osos, y se diseñarán propuestas de solución de posibles conflictos entre la especie y la población local, que la Jefatura del Santuario Nacional de Tabaconas Namballe pueda poner en acción. Los resultados de este proyecto se entregarán al SERNANP y al SERFOR, y posteriormente, servirán para diseñar una segunda etapa, una propuesta concreta de conservación del jaguar en el Perú.


miércoles, 23 de marzo de 2016

GRAN SAPOSOA : LA CIUDAD PERDIDA EN LA SELVA DE SAN MARTIN

Diez expedicionarios se internaron en las indómitas selvas de San Martín en busca de la ciudad perdida del Gran Saposoa. Atravesaron torrentosos ríos y montañas repletas de follaje y serpientes, desafiaron el frío y la lluvia, pero lograron su cometido. Novatos, abstenerse.
Olieron el aire como ciervos asustados. Había llovido tres días sin parar. La situación era casi insostenible. Estaban en una de las zonas más abruptas y desconocidas del Perú: la selva alta de la provincia de Mariscal Cáceres, San Martín. Una maraña de helechos gigantes y lianas escurrían agua sobre sus agotados cuerpos. Tal vez toda esa idea de llegar al Complejo Arqueológico del Gran Saposoa solo había sido una locura.
En ese momento, José Luis Valderrama, el empresario televisivo y de publicidad que había organizado esta expedición, recordó lo que le había dicho diez años antes -mirándola a los ojos- a su esposa Ximena, cuando se mudaron a Miami. “Todos los años voy a regresar a hacer una expedición en mi país”, le dijo. Hasta entonces había cumplido religiosamente. Todas sus excursiones al Perú profundo fueron afortunadas. No podía fallar ahora. “Hay que hacer un pago a la tierra”, escuchó que decía tímidamente Jaime Echeverría, un guía local. José Luís se sumó a la moción con entusiasmo renovado. ¿Qué iban a perder?
Aunque parezca increíble para las mentes cartesianas de nuestro mundo, el sortilegio funcionó. Luego de que cada integrante de la expedición pusiera algo de su pertenencia, y después enterraran todo junto dentro de la tierra, en medio de oraciones internas dirigidas a un ser superior, la lluvia se aplacó y tuvieron buen clima y harto sol hasta el fin de la travesía. Ahora sí, no había excusas para no ir en busca del Gran Saposoa.

Aunque toda la expedición tomó 12 días, esta comenzó a planearse con siete meses de anticipación. Lo primero fue buscar un sitio realmente especial. José Luís quería algo inusual para celebrar su décima incursión anual consecutiva en lugares apartados al interior del país. Ya había estado en Choquequirao, realizado la caminata de Llanganuco a Santa Cruz, y deseaba enfrentarse a una valla más alta. Su amigo el 'mono' Oliver, que lo conoce muy bien, sabía exactamente que buscaba. “José Luís -le dijo el mono- tu destino se llama Gran Saposoa”.

El siguiente paso fue, claro, venir al Perú. Pero, como siempre, no lo hizo solo. Trajo consigo a un egipcio, un mexicano, un tailandés, y dos peruanos que, como él, residen en Miami. No todos participaban por primera vez. El tailandés Akrapol Supapol, por ejemplo, ya ha visitado el Perú en ocho oportunidades, come rocoto como si fuera arequipeño, suelta sus carajos, y tiene más suceso con las chicas que el más pintado galán miraflorino.
En Lima se unieron a este grupo cuatro personajes más. Uno de ellos, su primo Wally Valderrama, gestor de ALDEA (Asociación Latinoamericana de Deportes de Aventura), era el más experimentado. Sin embargo, a pesar de haberse enfrentado a los traicioneros rápidos del Apurímac y el Colca, Wally no duda en calificar la excursión al Gran Saposoa como “la más brava de mi vida”.
Helada hospitalidad
Todos los aventureros se juntaron en Cajamarca. Desde la ciudad donde Atahualpa perdió su imperio partieron a las seis de la tarde rumbo al pueblecillo de Bolívar, en las serranías de La Libertad. Contrataron, para ello, a un ducho chófer de ómnibus que conocía la ruta de memoria. El cansancio los ganó y fueron cabeceando hasta que catorce horas después, al amanecer, arribaron a Bolívar. Solo a la vuelta -cuando apreciaron los inacabables precipicios- se dieron cuenta de la ventaja de hacer esta vía en estado somnoliento.
En Bolívar se retrasaron mientras cargaban las mulas con todas las vituallas. El camino era tan venenoso que ningún caballo o burro podía realizarlo sin romperse una pata. Las bestias iban cargadas de verdura y fruta fresca, papa, gaseosas, y hasta carne al vacío en grandes coolers. Apenas salieron de Bolívar, en una fuerte subida que los llevaría al abra de Yonán, el cielo desplomó su furia sobre los exploradores. Además casi no se podía ver por la espesa niebla que parecía rodearlo todo. A veces debían bajarse de la mula porque el trecho era muy peligroso y sus piernas se hundían en el barro hasta las rodillas. Llegaron en calidad de desahuciados al primer campamento rozando los 4.000 de altura.
Al día siguiente la historia fue parecida, solo matizada por dos hermosas lagunas que asomaron fantasmagóricas entre la bruma. Casi sin darse cuenta cruzaron el límite invisible que separa a La Libertad de San Martín. Otra sorpresa fue toparse con un camino prehispánico (inca decían los lugareños, pero probablemente sea de hechura chachapoya). Por lo demás el suelo seguía igual de resbaloso y traicionero. Se percataron también que bajaban mucho más de lo que subían. Aparecieron las primeras palmeras en medio de furiosos riachuelos. Esa noche durmieron en Pampa Hermosa, apenas una casita en medio de la nada. Llovió toda la noche.

Lujos impensados
Otro amanecer, otro lodazal. A los animales les decían “mulas 4 x 4” porque parecían tener doble tracción. Todos estaban embutidos en sus impermeables porque los negros nubarrones no les daban tregua. La quebrada por la que bajaban a veces se adelgazaba hasta convertirse en un apretado cañón. Finalmente llegaron a Tingo, su campamento base. Allí fue que, en un desesperado intento por quebrar la voluntad del clima, hicieron el bien recompensado pago a la tierra. Entonces los envolvió el calor natural de estas tierras tropicales. Y brindaron con cerveza helada y comieron pop corn. Un lujo impensado, pero no para el meticuloso José Luís.
Con un sol esplendoroso sobre sus cabezas pudieron despojarse de sus ropas húmedas, ir al río a bañarse, y ponerse cómodos por primera vez en todo el viaje.
Saposoa, al fin
Después de una plácida noche se levantaron muy temprano para intentar arribar al Gran Saposoa. A las cinco de la mañana salió un primer grupo para abrir trocha a punta de machete. Dos horas después los siguió el resto de los expedicionarios. Aquí no había mula que valga, cada uno debía llegar usando sus piernas y manos, casi arrastrándose por momentos. Y con muchas posibilidades de que alguien sufriera un accidente de inciertas consecuencias. Cuando resoplaban y sudaban a mares pudieron apreciar los primeros vestigios del Gran Saposoa.
Unos magníficos mausoleos construidos en sitios inverosímiles, desafiando la gravedad, y rodeados de enigmáticas pinturas rupestres. Finalmente vino una subida radical en medio de una jungla que solo sabía de víboras y monos y donde no penetraba la luz del sol. Casi desfallecientes llegaron a las murallas del Gran Saposoa. José Luís extrajo la bandera peruana que llevaba en su mochila. Se tomaron las fotos de rigor, sonrieron. Esa noche brindaron con pisco.
Todo el camino de vuelta fue alucinante. Pudieron apreciar lo que el diluvio les había negado. Como el sutil paso de la selva a la sierra. Incluso tuvieron tiempo para explorar otras edificaciones de la cultura chachapoyas. Cuando estuvieron nuevamente en Bolívar se entregaron a un sueño profundo. En la ruta de vuelta a Cajamarca cruzaron el río Marañón a la altura del pueblo de Balsas y después vieron aterrados la profunda garganta que este forma y por donde discurre la trocha carrozable. Almorzaron en Celendín, durmieron en un hotel cinco estrellas en Cajamarca y luego de una merecida y dionisíaca noche, se relajaron en los Baños del Inca antes de tomar el vuelo de retorno a Lima. Si en un momento se sintieron como ciervos asustados, ahora parecían sansones después de derribar el templo. Ni uno de ellos olvidaría nunca al Gran Saposoa. Jamás.