Las crisis del modelo económico que destruyen cientos de millones de vidas cuando intervienen en los estados y las instituciones gobernantes de nuestros países, son partes importantes del esquema estratégico de la mafia de las transnacionales.
Esta misma mafia ha ordenado, a través del Fondo Monetario Internacional y el gobierno gendarme de los Estados Unidos, que todos los gobiernos de los países privaticen sus empresas públicas. Empresas estratégicas, pilares económicos de los estados y de servicio social para sus poblaciones. En el Perú existe ya, una ocupación extranjera.
En cada país, la mafia y sus aliados ahora son dueños de casi todas las empresas de producción, de los grandes consorcios comerciales y de la banca. Acopian cuantiosas ganancias llevándoselas fuera de nuestros países. Estas maniobras nos han convertido en países dependientes y más pobres.
La mafia multimillonaria tiene un supra poder. Comercializa sus productos sin control de calidad, sube los precios cuando le da la gana, compra gobernantes, jueces, militares, medios de comunicación y lo corrompe todo. En su esquema, la crisis económica les sirve para aumentar sus ganancias y su poder.
Alrededor del planeta, millones de poblaciones indígenas, todavía no enganchadas al modelo económico ni dependientes de los mercados de las grandes ciudades, pueden vivir produciendo la tierra, resolviendo su principal necesidad, la alimentación. Con los excedentes producidos compran razonablemente lo que necesitan. A ellos no les afecta la CRISIS INMORAL de las grandes ciudades.
La mafia usando los medios de comunicación, la invasión indiscriminada de tierras, la construcción de carreteras que no son parte de un plan integral de desarrollo regional ni nacional y la carencia de verdadera democracia participativa, continúa convirtiendo en gigantes monstruos a las ciudades comerciales e improductivas. Esta terrible realidad produce más corrupción, más hambre, más desocupación, más prostitución y drogadicción, más violencia y delincuencia, nadie está seguro ni en su chacra donde produce sus plátanos, ni dentro de su propia casa en las grandes ciudades.
En Perú, la prensa informa que los ricos limeños aliados de la mafia piden que los congresistas mantengan su inmunidad, que la mega comisión del Congreso que investigará autoridades y funcionarios corruptos sean de los partidos más corruptos, que el Presidente Ollanta no pueda dar de baja a los altos mandos del Ejército pertenecientes a la mafia aprofujimorista, etc.
En suma, los ricos peruanos aliados a la mafia internacional, que controlan la mayoría de medios de comunicación, que están enquistados en las jefaturas del Ejército Peruano, en las iglesias, en los partidos políticos, no quieren que CAMBIE NADA. Ellos hacen riquezas gracias a la corrupción.
Cuando un DELINCUENTE y CORRUPTO es una autoridad como presidente peruano, ministro de estado, parlamentario, alto mando militar o policial, autoridad local o regional, debe ser SANCIONADO con todo el peso de la LEY porque utilizó su cargo de confianza para robar y matar.
El funcionario que roba y ordena matar a sus víctimas sin proceso judicial, utilizando su cargo incluso pagado por todos los peruanos, es mil veces más delincuente y criminal que aquel delincuente de la calle que asalta para robar una cartera. Porque este asaltante de la calle que nos atemoriza a diario, es un paria y VICTIMA de esta sociedad que reproduce a diario la violencia.
Todos los que tenemos moral y valores humanos debemos compartir los esfuerzos que hace el gobierno del presidente Ollanta Humala en contra de los funcionarios corruptos y criminales. La honestidad y la moral siempre descansan en el seno de nuestro pueblo.
Esta misma mafia ha ordenado, a través del Fondo Monetario Internacional y el gobierno gendarme de los Estados Unidos, que todos los gobiernos de los países privaticen sus empresas públicas. Empresas estratégicas, pilares económicos de los estados y de servicio social para sus poblaciones. En el Perú existe ya, una ocupación extranjera.
En cada país, la mafia y sus aliados ahora son dueños de casi todas las empresas de producción, de los grandes consorcios comerciales y de la banca. Acopian cuantiosas ganancias llevándoselas fuera de nuestros países. Estas maniobras nos han convertido en países dependientes y más pobres.
La mafia multimillonaria tiene un supra poder. Comercializa sus productos sin control de calidad, sube los precios cuando le da la gana, compra gobernantes, jueces, militares, medios de comunicación y lo corrompe todo. En su esquema, la crisis económica les sirve para aumentar sus ganancias y su poder.
Alrededor del planeta, millones de poblaciones indígenas, todavía no enganchadas al modelo económico ni dependientes de los mercados de las grandes ciudades, pueden vivir produciendo la tierra, resolviendo su principal necesidad, la alimentación. Con los excedentes producidos compran razonablemente lo que necesitan. A ellos no les afecta la CRISIS INMORAL de las grandes ciudades.
La mafia usando los medios de comunicación, la invasión indiscriminada de tierras, la construcción de carreteras que no son parte de un plan integral de desarrollo regional ni nacional y la carencia de verdadera democracia participativa, continúa convirtiendo en gigantes monstruos a las ciudades comerciales e improductivas. Esta terrible realidad produce más corrupción, más hambre, más desocupación, más prostitución y drogadicción, más violencia y delincuencia, nadie está seguro ni en su chacra donde produce sus plátanos, ni dentro de su propia casa en las grandes ciudades.
En Perú, la prensa informa que los ricos limeños aliados de la mafia piden que los congresistas mantengan su inmunidad, que la mega comisión del Congreso que investigará autoridades y funcionarios corruptos sean de los partidos más corruptos, que el Presidente Ollanta no pueda dar de baja a los altos mandos del Ejército pertenecientes a la mafia aprofujimorista, etc.
En suma, los ricos peruanos aliados a la mafia internacional, que controlan la mayoría de medios de comunicación, que están enquistados en las jefaturas del Ejército Peruano, en las iglesias, en los partidos políticos, no quieren que CAMBIE NADA. Ellos hacen riquezas gracias a la corrupción.
Cuando un DELINCUENTE y CORRUPTO es una autoridad como presidente peruano, ministro de estado, parlamentario, alto mando militar o policial, autoridad local o regional, debe ser SANCIONADO con todo el peso de la LEY porque utilizó su cargo de confianza para robar y matar.
El funcionario que roba y ordena matar a sus víctimas sin proceso judicial, utilizando su cargo incluso pagado por todos los peruanos, es mil veces más delincuente y criminal que aquel delincuente de la calle que asalta para robar una cartera. Porque este asaltante de la calle que nos atemoriza a diario, es un paria y VICTIMA de esta sociedad que reproduce a diario la violencia.
Todos los que tenemos moral y valores humanos debemos compartir los esfuerzos que hace el gobierno del presidente Ollanta Humala en contra de los funcionarios corruptos y criminales. La honestidad y la moral siempre descansan en el seno de nuestro pueblo.
Profesor Lucas Cachay Huamán
Montreal, Octubre de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario