Ya faltando pocas horas para elegir a nuestras nuevas autoridades, quizás podríamos discutir o defender la trascendencia del actual sistema económico que impera ideológicamente en los grupos de poder, los ricos siguen haciéndose más ricos y los pobres aún perciben indiferencia.
Sin embargo, siguiendo tu aprendizaje maestro y amigo Francisco Miró Quesada quiero resaltar nuestro deber moral para defender el conjunto de acciones e ideas políticas que van más allá de su trascendencia económica, me refiero a nuestro joven sistema democrático que tanto trabajo nos ha costado recuperar luego de la nefasta y vergonzante dictadura de los años 90.
Desde este lejano país (Paraguay), pude constatar por diferentes medios que nuestro premio Nobel de la Paz, y nuestro amigo Víctor Delfín, padrino de la primera promoción de politólogos sanmarquinos han hecho público su apoyo al candidato Alejando Toledo, por lo cual me llena de orgullo y dignidad saber que estos grandes hombres más allá de las diferencias y errores que pudo tener el ex presidente Toledo en su primer gobierno se puede decir que hay una opción no perfecta pero sí identificada por la lucha de valores democráticos.
Ya es por demás decir, que la hija de Fujimori no tiene ni la más mínima idea de democracia, Ollanta Humala que resalta con mucho realismo los problemas económicos y la mala distribución de la riqueza no sabe ni entiende aún la distinción que significa vivir en democracia en el Perú y en dictadura en Venezuela, piensa que cada país tiene su propia democracia. Y PPK cree erróneamente que puede ganarle a Humala en una segunda vuelta electoral cuando él súbitamente en el inconsciente popular representa las diferencias de clase en todas sus formas.
Entendiendo a Weber sobre la ética de la convicción y la ética de la responsabilidad, nuestras convicciones de simple afición hacia algún candidato no puede poner en riesgo a nuestro proceso democrático que con sus deficiencias está dando resultados en muchos aspectos y por lo tanto no es virtuoso confrontar con el pasado ni con el futuro incierto.
Será grandioso que la razón triunfe y que los hombres de nuestra patria que piensan más allá de sus intereses personales dignos del saber como usted maestro Miró Quesada puedan hacer historia liderando y persuadiendo al pueblo como decía Hegel: ¨El pueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere¨ y son los grandes hombres quienes tienen la responsabilidad de guiar con saber histórico.
Atentos saludos desde Asunción - Paraguay.
VICTOR PAIMA LUDEÑA
Licenciado en Ciencia Política - UNMSM
Sin embargo, siguiendo tu aprendizaje maestro y amigo Francisco Miró Quesada quiero resaltar nuestro deber moral para defender el conjunto de acciones e ideas políticas que van más allá de su trascendencia económica, me refiero a nuestro joven sistema democrático que tanto trabajo nos ha costado recuperar luego de la nefasta y vergonzante dictadura de los años 90.
Desde este lejano país (Paraguay), pude constatar por diferentes medios que nuestro premio Nobel de la Paz, y nuestro amigo Víctor Delfín, padrino de la primera promoción de politólogos sanmarquinos han hecho público su apoyo al candidato Alejando Toledo, por lo cual me llena de orgullo y dignidad saber que estos grandes hombres más allá de las diferencias y errores que pudo tener el ex presidente Toledo en su primer gobierno se puede decir que hay una opción no perfecta pero sí identificada por la lucha de valores democráticos.
Ya es por demás decir, que la hija de Fujimori no tiene ni la más mínima idea de democracia, Ollanta Humala que resalta con mucho realismo los problemas económicos y la mala distribución de la riqueza no sabe ni entiende aún la distinción que significa vivir en democracia en el Perú y en dictadura en Venezuela, piensa que cada país tiene su propia democracia. Y PPK cree erróneamente que puede ganarle a Humala en una segunda vuelta electoral cuando él súbitamente en el inconsciente popular representa las diferencias de clase en todas sus formas.
Entendiendo a Weber sobre la ética de la convicción y la ética de la responsabilidad, nuestras convicciones de simple afición hacia algún candidato no puede poner en riesgo a nuestro proceso democrático que con sus deficiencias está dando resultados en muchos aspectos y por lo tanto no es virtuoso confrontar con el pasado ni con el futuro incierto.
Será grandioso que la razón triunfe y que los hombres de nuestra patria que piensan más allá de sus intereses personales dignos del saber como usted maestro Miró Quesada puedan hacer historia liderando y persuadiendo al pueblo como decía Hegel: ¨El pueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere¨ y son los grandes hombres quienes tienen la responsabilidad de guiar con saber histórico.
Atentos saludos desde Asunción - Paraguay.
VICTOR PAIMA LUDEÑA
Licenciado en Ciencia Política - UNMSM
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