lunes, 25 de abril de 2011

A MI AMIGO FONSECA

Aristóteles, uno de los grandes filósofos de la Grecia antigua decía: ¨El fin de la política debe ser el bien del hombre¨. Hoy en la actualidad, con justa razón, muchas veces odiamos la actividad política porque en su mayoría está representado por personas que tienen poca decencia y que viven poseídos por la usura legalizada.

Este concepto popular que por error o acierto se generaliza de que todo político es corrupto y mal visto, ahora nuestro pueblo huallaguino tras la pérdida de nuestro amigo Edgar Fonseca podrá decir con la frente bien en alto que ha tenido un gran hombre y quizás el único político decente en la actualidad que conocemos en nuestro pueblo.
Tras mi participación como candidato a la alcaldía provincial le conocí muy de cerca, gocé de su grata experiencia sociopolítica y pude ser su amigo donde el aprendizaje y la enseñanza eran constantes. Acababa de salir de las aulas universitarias y nunca creí encontrar razones abstractas de bien que puedan ser comparadas por algún personaje, como Vargas Llosa, Nelson Mandela y Gandhy a quienes admiraba por sus grandes historias personales que representan. El Alcalde sacanchino no necesitaba de teoría filosófica ni ser político internacional para encontrar admiración y regocijo humano de quien lo conociera en persona.
Era transparente, honesto y amigo de todo aquel que se cruzaba por sus ojos, parecía que no había odio en su alma, y era admirable su paciencia y diplomacia para tratar al grande y al chico, al joven y al mayor, al humilde y al virtuoso. Bien recuerdo aquel día que hablamos de sus sueños, no eran sueños vanidosos e individualistas, sino, más parecían los sueños del pueblo sacanchino. El pensaba que tenía como última tarea hacer más obras en los últimos cuatro años de gestión si fuera reelegido y para según él, decir como siempre lo decía con una amable sonrisa…compañero ya cumplí ahora voy a mi casa..!!!
Tras estos recuerdos, puedo sonreír con entusiasmo de haberte conocido amigo Fonseca y con las lágrimas en los ojos puedo también lamentar tu partir, pero estoy seguro que tu nombre y tu recuerdo será inmortal y estarás por siempre en el corazón de todo un pueblo porque siempre tuviste amigos y nunca enemigos porque la envidia y la avaricia no estaban en tu diccionario de vida.
Pues, tú que fuiste gran hombre y aún tenías mucho por hacer, la presencia de muchos politiqueros que tienen los bolsillos sucios en nuestro pueblo hacen que te extrañemos aún más amigo Fonseca y solicitemos tu presencia porque tú eras diferente. Pero, ahora, nos queda aprender de lo que fue tu vida, un teorema de la política y una filosofía existencialista, porque hacer el bien corresponde a los grandes hombres y por eso, no morirás jamás en el olvido.
Mi más sentido pésame a la familia huallaguina y al orgulloso pueblo sacanchino..!!!

Desde Asunción – Paraguay
Lic. VICTOR PAIMA LUDEÑA

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