MAS CONOCIDO COMO JULIO BASHICOPor Víctor Caro La Torre
El día miércoles 18 de Enero del año 2012, en Saposoa a la edad de 103 años, falleció don Julio Veintimilla Muñoz, más conocido como Julio Bashico, nació el 20 de diciembre del año 1908, el personaje más longevo del lugar en la actualidad.
En toda época, tiempo o lugar, suceden hechos o acontecimientos ligados a personajes, que en muchos casos se convierten en figuras emblemáticas y hasta en leyendas, este es el caso de don Julio Veintimilla o Julio Bashico, en Saposoa, Provincia del Huallaga, Departamento o Región San Martín, el hecho de haber vivido 103 años de por si a cualquiera le llama la atención o curiosidad por la trayectoria de su vida.
Don Julio, era el prototipo del hombre de la Selva Peruana, alegre, palomilla, o como se le conoce comúnmente en el lugar, pendejo, las pendejadas que hacía do Julio, y que a él también le hacían, ha sido agricultor, jugador de futbol, boga en el Rio Sapo, Río Huallaga y Rio Amazonas cuando en balsas de topa llevaban chancho, ganado vacuno y barbasco a Iquitos, haciendo de esos viajes grandes hazañas, finalmente en su madurez, ha sido matancero en el camal de Saposoa.
En su condición de matancero en el camal de Saposoa es cuando más lo conocí, no era necesario de presentaciones para hacerse conocer, bastaba de sus pendejadas para saber que era don Julio Bashico, muchas veces mi madre de niño me mandaba al camal en las tardes a comprar menudencias de chancho o de res para la cena o el desayuno, ahí veía como don Julio Bashico mataba a los chanchos de un certero pinchazo con su cuchillo en el corazón, o a las reses con un pinchazo en la nuca, no había otro como don Julio Bashico, como me conocía por haber sido amigo dice de mi padre, muchas veces en mi bolsa disimuladamente me lo metía una oreja, una pata, un pedazo de hígado, de corazón de chancho o de res.
Para eso, a veces me pasaba toda la tarde en el camal, las resondradas que recibía de parte de mi madre por llegar tarde a la casa, por que llegas tarde, que horas voy a cocinar, que van a comer tus hermanos, y otros cargos que mi madre inventaba para el resondro, estoicamente escuchaba el resondro, pero como decía mi madre, por un lado de mi oreja entraba lo que me decía y por el otro lado me salía, a mí, desde niño me encantaba escuchar la conversación de mis mayores, como me reía de sus pendejadas, me podía Pasar horas y horas escuchándoles, las resondradas de mi madre no eran superiores al gusto que me daba escuchar las palomilladas de esos viejos.
Don Julio tenía muchas anécdotas como jugador de futbol, como boga, como matancero, pero hay uno que ha batido todo los recort, es que, a uno de sus amigos le había hecho una pendejada, y este, le hizo jurar que esto no iba a quedarse así, su amigo, no lo pongo su nombre verdadero, pero en adelante le voy a llamar Pirrincho, Pirríncho andaba siempre con la idea de que en algún momento se va sacar el clavo.
Un día dice llegó a Saposoa un Doctor de medicina, este se hospedó en el hotel de don Viterbo Ruiz, el Doctor llamó al conserje del hotel, dice le dijo, estoy carretón, no sé de donde me traes una mujer o un maricón, lo cierto es que me traes algo, porque esta noche no quiero dormir solo, el conserje dice salió a la esquina del hotel preocupado, justo Pirríncho estaba en la esquina con otros amigos, que pasa, dice le dijo al conserje, nada le contestó, pero te veo preocupado, es que, el Doctor del 02 me pidió que le traiga una mujer o un maricón, porque dice está carretón.
Pirrincho dice le dijo, no te preocupes compadre, yo le mando uno, a, ya pues dice le dijo el conserje, Pirríncho se despidió de sus amigos diciendo que ahorita regresa, se fue de frente a la casa de don Julio Bashico, entró, don Julio estaba ahí, dice le dijo, hoy Julio hay un trabajo para ti, ha llegado un Doctor en el hotel de Viterbo Ruiz y está en el cuarto numero 02, quiere una persona para que le haga un trabajo, asisque si deseas vete ahorita, don Julio que no despreciaba cualquier cachuelo que se lo presentaba, ya dice le dijo, ahorita voy, de veras dice se fue, topó la puerta, de adentro el Doctor le dijo pase, abrió la puerta, el Doctor al verle dice le dijo, a, eres tú, ya dice le dijo, anda báñate primero, don Julio dice le dijo, porque me voy a bañar, como, dice le dijo el Doctor, tú no eres el maricón al que le voy hacer ju,ju,ju.
Don Julio, tremendo hombrazo, se puso colorado de ira, Doctor dice le dijo, quien ha sido el concha de su madre que te dijo que yo soy maricón, el Doctor dice le dijo, no sé, Yo pedí que me traigan una mujer, y me mandaron a ti, ya Doctor dice le dijo, abrió la puerta, y salió diciendo, hoy lo mato, alguien le avisó a Pirríncho que don julio le estaba buscando para matarlo, este se fue huyendo primero a Piscuyacu, de ahí a Juanjuí, de ahí en esos aviones antiguos, CAMISA, se fue a Tingo María, y nunca más se regresó a Saposoa.
En toda época, tiempo o lugar, suceden hechos o acontecimientos ligados a personajes, que en muchos casos se convierten en figuras emblemáticas y hasta en leyendas, este es el caso de don Julio Veintimilla o Julio Bashico, en Saposoa, Provincia del Huallaga, Departamento o Región San Martín, el hecho de haber vivido 103 años de por si a cualquiera le llama la atención o curiosidad por la trayectoria de su vida.
Don Julio, era el prototipo del hombre de la Selva Peruana, alegre, palomilla, o como se le conoce comúnmente en el lugar, pendejo, las pendejadas que hacía do Julio, y que a él también le hacían, ha sido agricultor, jugador de futbol, boga en el Rio Sapo, Río Huallaga y Rio Amazonas cuando en balsas de topa llevaban chancho, ganado vacuno y barbasco a Iquitos, haciendo de esos viajes grandes hazañas, finalmente en su madurez, ha sido matancero en el camal de Saposoa.
En su condición de matancero en el camal de Saposoa es cuando más lo conocí, no era necesario de presentaciones para hacerse conocer, bastaba de sus pendejadas para saber que era don Julio Bashico, muchas veces mi madre de niño me mandaba al camal en las tardes a comprar menudencias de chancho o de res para la cena o el desayuno, ahí veía como don Julio Bashico mataba a los chanchos de un certero pinchazo con su cuchillo en el corazón, o a las reses con un pinchazo en la nuca, no había otro como don Julio Bashico, como me conocía por haber sido amigo dice de mi padre, muchas veces en mi bolsa disimuladamente me lo metía una oreja, una pata, un pedazo de hígado, de corazón de chancho o de res.
Para eso, a veces me pasaba toda la tarde en el camal, las resondradas que recibía de parte de mi madre por llegar tarde a la casa, por que llegas tarde, que horas voy a cocinar, que van a comer tus hermanos, y otros cargos que mi madre inventaba para el resondro, estoicamente escuchaba el resondro, pero como decía mi madre, por un lado de mi oreja entraba lo que me decía y por el otro lado me salía, a mí, desde niño me encantaba escuchar la conversación de mis mayores, como me reía de sus pendejadas, me podía Pasar horas y horas escuchándoles, las resondradas de mi madre no eran superiores al gusto que me daba escuchar las palomilladas de esos viejos.
Don Julio tenía muchas anécdotas como jugador de futbol, como boga, como matancero, pero hay uno que ha batido todo los recort, es que, a uno de sus amigos le había hecho una pendejada, y este, le hizo jurar que esto no iba a quedarse así, su amigo, no lo pongo su nombre verdadero, pero en adelante le voy a llamar Pirrincho, Pirríncho andaba siempre con la idea de que en algún momento se va sacar el clavo.
Un día dice llegó a Saposoa un Doctor de medicina, este se hospedó en el hotel de don Viterbo Ruiz, el Doctor llamó al conserje del hotel, dice le dijo, estoy carretón, no sé de donde me traes una mujer o un maricón, lo cierto es que me traes algo, porque esta noche no quiero dormir solo, el conserje dice salió a la esquina del hotel preocupado, justo Pirríncho estaba en la esquina con otros amigos, que pasa, dice le dijo al conserje, nada le contestó, pero te veo preocupado, es que, el Doctor del 02 me pidió que le traiga una mujer o un maricón, porque dice está carretón.
Pirrincho dice le dijo, no te preocupes compadre, yo le mando uno, a, ya pues dice le dijo el conserje, Pirríncho se despidió de sus amigos diciendo que ahorita regresa, se fue de frente a la casa de don Julio Bashico, entró, don Julio estaba ahí, dice le dijo, hoy Julio hay un trabajo para ti, ha llegado un Doctor en el hotel de Viterbo Ruiz y está en el cuarto numero 02, quiere una persona para que le haga un trabajo, asisque si deseas vete ahorita, don Julio que no despreciaba cualquier cachuelo que se lo presentaba, ya dice le dijo, ahorita voy, de veras dice se fue, topó la puerta, de adentro el Doctor le dijo pase, abrió la puerta, el Doctor al verle dice le dijo, a, eres tú, ya dice le dijo, anda báñate primero, don Julio dice le dijo, porque me voy a bañar, como, dice le dijo el Doctor, tú no eres el maricón al que le voy hacer ju,ju,ju.
Don Julio, tremendo hombrazo, se puso colorado de ira, Doctor dice le dijo, quien ha sido el concha de su madre que te dijo que yo soy maricón, el Doctor dice le dijo, no sé, Yo pedí que me traigan una mujer, y me mandaron a ti, ya Doctor dice le dijo, abrió la puerta, y salió diciendo, hoy lo mato, alguien le avisó a Pirríncho que don julio le estaba buscando para matarlo, este se fue huyendo primero a Piscuyacu, de ahí a Juanjuí, de ahí en esos aviones antiguos, CAMISA, se fue a Tingo María, y nunca más se regresó a Saposoa.
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