Para que los frutos del crecimiento económico lleguen a los más pobres y a las zonas rurales, se necesita generar mayor empleo en sus lugares. En esta perspectiva, el turismo ha sido identificado como una de las actividades generadoras de trabajo y que requiere de poca inversión.
Actualmente, el turismo constituye uno de los movimientos con mayor crecimiento y futuro en la economía peruana, pues representa ingresos por más de 950 millones de dólares. De acuerdo a información preliminar, el país ha sido visitado por más de dos millones de turistas el año pasado, casi el doble del número de visitas registradas hace cinco años atrás.
El destino final de los turistas generalmente son lugares ubicados en el interior del país, que se caracterizan por poseer un elevado stock de capital natural o histórico-monumental. Junto a ello, generalmente coexisten comunidades locales con altos niveles de pobreza. Sus escasos ingresos están relacionados con el empleo precario en actividades de autoconsumo principalmente. En ese sentido, la preocupación de organismos internacionales y de los gobiernos locales, regional y central, debe caracterizarse por aprovechar al máximo las posibilidades del desarrollo turístico con miras a erradicar la pobreza en dichos lugares y al mismo tiempo sea ambientalmente sustentable.
Por otro lado, el sector privado y sus asociaciones internacionales también deben reconocer esta preocupación y responder al desafío que ésta lleva implícito. El turismo puede ser una alternativa de desarrollo local, de complemento y fortalecimiento del ámbito rural, no solo como un proceso especializado en ofertar naturaleza o paisaje, sino generando empleo y valor agregado a las actividades o ciclos económicos existentes en la zona (agricultura, ganadería, artesanía,etc.).
En ese contexto,el flujo de turistas es una gran oportunidad para aquellas zonas urbanas y rurales de Saposoa, especialmente para generar nuevas fuentes de empleo, elevar sus magros ingresos y mejorar sus niveles de vida.
Carlos Velásquez Sánchez
Actualmente, el turismo constituye uno de los movimientos con mayor crecimiento y futuro en la economía peruana, pues representa ingresos por más de 950 millones de dólares. De acuerdo a información preliminar, el país ha sido visitado por más de dos millones de turistas el año pasado, casi el doble del número de visitas registradas hace cinco años atrás.
El destino final de los turistas generalmente son lugares ubicados en el interior del país, que se caracterizan por poseer un elevado stock de capital natural o histórico-monumental. Junto a ello, generalmente coexisten comunidades locales con altos niveles de pobreza. Sus escasos ingresos están relacionados con el empleo precario en actividades de autoconsumo principalmente. En ese sentido, la preocupación de organismos internacionales y de los gobiernos locales, regional y central, debe caracterizarse por aprovechar al máximo las posibilidades del desarrollo turístico con miras a erradicar la pobreza en dichos lugares y al mismo tiempo sea ambientalmente sustentable.
Por otro lado, el sector privado y sus asociaciones internacionales también deben reconocer esta preocupación y responder al desafío que ésta lleva implícito. El turismo puede ser una alternativa de desarrollo local, de complemento y fortalecimiento del ámbito rural, no solo como un proceso especializado en ofertar naturaleza o paisaje, sino generando empleo y valor agregado a las actividades o ciclos económicos existentes en la zona (agricultura, ganadería, artesanía,etc.).
En ese contexto,el flujo de turistas es una gran oportunidad para aquellas zonas urbanas y rurales de Saposoa, especialmente para generar nuevas fuentes de empleo, elevar sus magros ingresos y mejorar sus niveles de vida.
Carlos Velásquez Sánchez
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