jueves, 16 de diciembre de 2010

LA VISION DE SAN MARTIN


15 dic 10

Luis Ordóñez

¿Cómo será San Martín dentro de cinco, cincuenta, cien, mil años y en adelante? Esa visión primero hace repasar las bases naturales de la región. San Martín, como selva (con parte de selva baja, alta y parte de sierra), resultado de millones de años de evolución, estaba habitada por animales y plantas silvestres (también por microorganismos), conformando un bosque equilibrado, en diversidad y cantidad de especies. Las depresiones se convirtieron en riachuelos, quebradas, rios, lagunas. El color de éstas fuentes de agua era azulino, conordante con el azulino del cielo límpido ante un sol radiante. El color limpio de éstas fuentes de agua se mantenía a pesar de las precipitaciones pluviales sincronizadas.
Posteriormente llega el ser humano (varias etnias: Chachapoyas, Chayahuitas, Aguarunas, Motilones, Pocras, Chancas; y otras casi nómadas, llamadas por los antiguos pobladores como “hombres infieles”).
Estos pobladores inicialmente vivían de la abundante caza, de la recolección y pesca. No había necesidad de hacer otra actividad para la vida básica, hasta que las influencias de otras etnias los inducen a practicar la agricultura. Esta agricultura era solo de autoconsumo. Para la corta de árboles se utilizaban hachas de piedra, debidamente talladas. En cambio, los Chachapoyas, por su vocación guerrera, ubican sus urbes en las cimas de los cerros. Y, en las laderas de los mismos, se construyeron terrazas de piedras; primero, para evitar la erosión de los suelos; segundo, para que cada terraza sirva de obstáculo al avance del enemigo. Las terrazas son las mismas que los andenes de la sierra empleadas por los Incas.
Hasta hace algunas décadas atrás, los agricultores de San Martín seguían trabajando bajo el sistema de chacras rotativas, para autoconsumo. Es decir, que cada año se hacía una nueva chacra en lugar diferente, hasta que al cabo de doce o quince años, se volvía hacer chacra en la superficie inicial. Mientras tanto, los suelos de esa primera chacra ya “descansaron”. Por supuesto que las superficies de las chacras de cada agricultor eran superiores de cien hectáreas, mejor, la superficie era casi ilimitada, “hasta donde alcance la vista”.
En la actualidad, la agricultura es comercial y tiene otra concepción.
¿Cuál es la visión de San Martín de mil años en adelante? ¿Cómo quisiérmos que sea San Martín?
Primero: Cien mil agricultores trabajan en sus parcelas, de cinco hectáreas cada uno, de manera sostenible económica, ecológica y socialmente. Cada agricultor está debidamente registrado y sus actividades están planificadas en el año. La parcela de cada agricultor está georeferenciada y alimenta satelitalmente a un programa único de agricultura sostenible, que maneja la autoridad agraria. A su vez, esta información es asequible virtualmente a toda persona.
Segundo: Como toda la producción agropecuaria está registrada, existen empresas industriales que procesan toda la producción, en productos finales que llegan directamente al consumidor nacional y extranjero. Los productores y las empresas industriales en alianza estratégica venden su producción de buena calidad orgánica al mejor precio. La familia agricultora tiene ingresos seguros.
Tercero: Las ciudades, los centros poblados y caseríos están ordenados arquitectónicamente, con veredas anchas, zonas de parqueo, jardines, calzadas pavimentadas y calles arborizadas (todas las carreteras y trochas carrozables están pavimentadas). Los parques y jardines son áreas de descanso excento de bullicio. Los mercados son ordenados, con puestos de venta limpios, vendedores uniformados y educados, que hablan varios idiomas y dan buen trato a los usuarios. Las unidades de transporte con conductores educados, que también hablan varios idiomas y dan buen trato a sus pasajeros. Las unidades motorizadas nuevas, sin ningún tipo de ruido y adecuadamente estacionadas en las zonas de parqueo.
Cuarto: Cada familia tiene una casa decorosa, ingreso solvente, educación de nivel superior. No hay un solo integrante de la familia ocioso, todos están ocupados.
Quinto: No hay robos, violaciones, muertes. No hay cárceles. No hay perros en las calles. Los hospitales y centros de salud están casi vacíos, solo atienden accidentes y prevenciones. La alimentación de cada poblador es recomendada por el asesor nutricionista. Los alimentos de los pobladores se producen casi en su totalidad en las chacras de los agricultores de San Martín. Los centros educativos están llenos. Los profesores tienen grado de doctor. Las instituciones están bien implementadas.
Sexto: Todas las fuentes de agua tienen faja marginal. Todas las carreteras tienen faja fiscal. Cada parcela tiene su bosque familiar. Toda parcela produce productos industriales y productos alimenticios. La madera que se utiliza es producida por personas dedicadas a la actividad forestal Nadie corta un árbol natural. De igual manera, todo animal silvestre es intocable. Solo se utiliza para la alimentación a los animales criados…

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