Luis Ordoñez Sanchez
Hacer; pero bien. La pavimentación de la carretera Cuñumbuque – San José de Sisa, si ya fue inaugurada, aún se están haciendo obras varias, como cunetas o resanando cunetas averiadas por los taludes libres.
¿Taludes? Taludes son las laderas de los cerros que están a los costados de la carretera. ¿Por qué están libres, sin áreas verdes? ¿No estaba considerada en el presupuesto del estudio de impacto ambiental la siembra de especies vegetales de cobertura? Al parecer, si estaba presupuestado, por que se observan algunas estacas de Eritryna (palo vivo) y mechones de gramíneas, muy mal sembradas, con marcada carencia de criterios técnicos básicos. Al parecer, la siembra se hizo solamente por cumplir; por que es inconcebible que especies vegetales se siembren sobre arcilla pura, cuando es de conocimiento fundamental que las especies vegetales solamente se desarrollan en SUELO (arcilla más materia orgánica).
Se supone, luego de una buena siembra, con especies vegetales cubriendo la totalidad de los taludes, se debería proceder a la inauguración de la obra. Además, después de inaugurada la obra, debe ejecutarse el plan de mantenimiento de éstas áreas verdes, para garantizar no solamente la hermosura de dichos taludes; sino también, para disminuir la inminente erosión a causa de las fuertes lluvias.
En la región San Martín, existen centros superiores de estudio, donde se forman profesionales con conocimientos básicos de agricultura y foreste ría tropical, a donde las empresas puedan acudir para asesorarse y realizar buenos trabajos, acorde con los requerimientos del medio ambiente y la sociedad. Lo que San Martín quiere es que los recursos económicos se usen bien (racionalmente), en beneficio de la población y del medio ambiente.
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