Familias sólidas, forman
comunidades sólidas. La constitución de familias debe ser una cultura, debe ser
una política nacional, porque la familia es la primera comunidad donde se
forman las personas.
La familia no es de ayer
y no tendrá duración hasta mañana; la familia es de siempre y por
siempre. La familia es la célula fundamental de la comunidad.
La familia está en la
Divinidad, en los animales, en las plantas y en los seres humanos: En la
Divinidad, la familia está conformada por El señor Dios Padre, el Hijo
Jesucristo y El Espíritu Santo. Es toda una familia Divina que comanda todo el
universo. Esta familia escapa del dimensionamiento y entendimiento humano. Hay
otra familia interactuada entre lo Divino y lo humano, conformada por José,
María y el mismo Hijo Jesucristo. Es otra familia que ha servido de espejo a
las familias humanas postreras y vivió en la tierra hace dos mil años. Las
familias humanas están conformadas por los padres, las madres, los hijos.
Resulta, que actualmente solo el trece por ciento de las familias están
formalizadas, con padres debidamente casados en civil y religioso. Casi el
ochenta por ciento los padres están en estado de conviviente. Más del diez por
ciento las madres son solteras, con hijos sin la presencia del padre. En otras
interpretaciones, casi el noventa por ciento de las familias son inestables,
frágiles, con la seguridad que los hijos generalmente se formarán sin el calor
paternal. ¿Cuál es el futuro de corto plazo de la sociedad con niños y jóvenes
formados sin el calor, amor, protección y apoyo completo de los padres? Esta es
la razón para plantear que este tema sea tomado muy en serio. Debe existir una
política nacional definida sobre la verdadera valoración de la SAGRADA FAMILIA,
sin la cual no se garantiza prosperidad de la futura generación humana.
Los animales también
viven en familia: Los manacaracos, los monos, las hormigas, las abejas, las
aves, las huanganas, los sajinos, las gallinas, los patos, los cerdos, las
vacas, etc. Si todos los animales, que se dice que no razonan, viven en
familia de manera natural ¿Por qué la amplia mayoría de personas humanas, que
se dice que razonan, no pueden vivir en familia? El Estado debe tomar este tema
y colocarlo en primera prioridad en la agenda de trabajo social, a fin de
determinar los componentes y actividades, que permitan lograr el cumplimiento
del principal objetivo, de consolidar
las familias de nuestra sociedad, como requisito básico para garantizar
promisorias futuras generaciones humanas.
Sin embargo, la vida de
las plantas también se da en familia. Las condiciones de suelo, clima, altitud,
latitud, permiten que las plantas vivan en familia. Por ejemplo, los árboles de
tornillos crecen en determinadas áreas, los árboles de caoba, árboles de
quinilla, de ishpingo. Los árboles de yacushimbillo viven en las orillas de los
ríos. Existen interacciones entre especies vegetales; y, entre vegetales y
animales.
La vida vegetal y animal
se da en familias, en interacciones sociales. Mucho más las personas humanas,
la vida debe ser en familia, donde las personas adultas, responsables del
advenimiento de los niños, deben asumir sus compromisos, no solo con el dinero,
con las órdenes, sino básicamente con el calor humano, con el amor paternal,
con la abundante conversación, con el abrazo diario.
LA SAGRADA FAMILIA, no
debe ser solamente el nombre de tal institución educativa; sino, LA SAGRADA
FAMILIA está en casa, es la casa donde reina el amor humano y viven los niños,
los padres, los abuelos. LA SAGRADA familia debe ser una cultura a lograr, debe
convertirse en un proyecto de corto plazo, en base a una decisión política
nacional. La meta debe ser revertir los actuales porcentajes, hasta convertir,
que la totalidad de familias sean formales y sólidas. META CUMPLIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario