Un curandero haullaguino se encuentra
internado en una clínica tarapotina, luego de ser transferido desde el
hospital de Saposoa, tras ser atacado a balazos por sujetos desconocidos,
quienes le dispararon a quemarropa, hasta el momento nadie sabe las causas del
hecho delictivo, que pudo costarle la vida a Segundo Rodil Mariche Sajami de 38
años edad. Esta es la segunda vez que personas extrañas intentan acabar con su
vida. El hecho sucedió el sábado por la noche, a diez minutos a pie de la
localidad de Piscoyacu, debido a la oscuridad, la víctima no logró reconocer a
sus agresores quienes huyeron a caballo y en motocicleta con dirección a la
localidad de Piscoyacu, Mariche Sajami, cree que por ser un próspero curandero,
lo quieren asesinar, es por ello que hace varios meses solicitó garantías para
su vida.
“A las 10:40 de la noche, escuché
ruidos extraños en los alrededores de mi casa, al mirar por la ventana me di
cuenta que estaba rodeado por diez sujetos, pero como sufrí anteriormente otro
atentado, contrate seguridad personal, gracias a la rápida intervención de
ellos, los malhechores no lograron su objetivo, tras realzar algunos disparos,
se retiraron rápidamente” manifestó el curandero.
Segundo Rodil Mariche, está convencido
que personal de la Comisaría de Saposoa, dará con el paradero de sus agresores,
quienes al momento de huir de la escena, dejaron algunas evidencias que podría
servir para que sean identificados, la población de Piscoyacu, se encuentra
consternada con ese hecho.
La víctima presenta 42 perdigones en
la pierna derecha, afortunadamente no le afectó los huesos, ni órganos vitales,
ayer por la tarde, los médicos de la clínica San Camilo, lo intervinieron
quirúrgicamente, en los próximos días será dado de alta.
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