El pago de las
remuneraciones del sector público es como se dice en la sierra un sancochado,
en la selva un chapo, en la costa una chanfainita; es decir, una mezcla total.
Ya se explicó en
anterior oportunidad. ¿Por qué tiene ganar más que los demás, por decir, un
trabajador de Petroperú? ¿Acaso el recurso petróleo se encuentra en su
exclusivo territorio? Este recurso se encuentra en el territorio de todos los
habitantes del país. El trabajador es solo un servidor, como podría ser X
persona.
El país es una empresa,
donde tiene que hacerse una re ingeniería de la valoración general del estado,
tomando en cuenta los recursos naturales y los servicios que brindan las
personas, para obtener un producto, se supone, una persona económicamente
sostenible, espiritualmente firme e intelectualmente solvente. La empresa país
tiene un capital fuerte que es la valoración de sus recursos naturales, así
como la calidad de su gente, donde todos los individuos trabajan y son formados
integralmente.
La función pública está
concebida para que el trabajador sirva al compatriota u otras personas. Quizá
será conveniente elaborar una estructura clara de los niveles de trabajadores
públicos: Nacionales, regionales y locales. Las plazas estarían plenamente
definidas, con funciones de cada una de ellas. La creación de una plaza estaría
en función a la necesidad del servicio. Por ejemplo: Existen treinta niños sin
profesor, créase la plaza de profesor, con tales y tales características, con
una remuneración de tanto. Existen tantos pacientes sin médico, entonces créase
la plaza de médico, con tales características y con tanto de remuneración.
Existen tantos agricultores sin asistencia técnica, entonces créase la plaza de
un asistente técnico, con tales funciones y tanto de remuneración.
Tiene que establecerse
la función de cada trabajador. No podría existir un trabajador público sin
hacer nada. El pago de ese trabajador que no hace nada, les cuesta a todos los
ciudadanos del país. Se dijo que la plaza existe en la medida que exista la
necesidad; de lo contrario la plaza simplemente se extingue. La empresa país no
puede vivir con trabajadores que no trabajan, porque la empresa va malgastando
su capital, va mal utilizando sus reservas, hasta que al final se empobrece y
muere. Esa realidad ya experimentó el país Perú en 1990, con el necesario
shock gubernamental. Los pobladores ya saben que no conviene malgastar los
recursos del estado ¿Quiénes sufren? Los pobladores.
Entonces, la estructura
del Estado debe ser clara: (1) A nivel nacional, Presidente Nacional,
ministros, asesores, trabajadores. Congresistas, asesores, trabajadores. Poder
Judicial, Jueces, asesores, trabajadores. (2) A nivel regional, Presidente
regional, consejeros, asesores, trabajadores. (3) A nivel local, Alcalde,
regidores, asesores, trabajadores.
La escala de las
remuneraciones para la función pública debe ser horizontal y en función al
universo poblacional a servir. No está bien que en una región, las
remuneraciones de los asesores tengan valores diferentes. Las remuneraciones de
los directores regionales sean diferentes de unos y de otros. Las
remuneraciones de los médicos sean diferentes, cumpliendo las mismas labores,
etc. Tampoco está bien, que los trabajadores de algunas empresas no paguen
tributos y los de otras sí. ¿Dónde están los especialistas que no hacen una
estructura de esta manera?
La remuneración debe
estar relacionada a dos aspectos: Análisis de costos (Producción) y
rentabilidad del servicio (Disponibilidad económica del sector). ¿Cuánto cuesta
vacunar un niño? ¿Cuál es el valor de ese servicio? ¿Cuál es el costo de
asistencia de un campesino? ¿El Estado tiene los recursos disponibles?
La empresa país debe ser transparente y única. El
recurso para el pago de la remuneración de un trabajador público debe provenir
de la rentabilidad que genera su trabajo. Se habla de una plaza, porque ya se
tiene la fuente de financiamiento, que proviene del rendimiento desarrollado
por el trabajador, deducido en rentabilida
No hay comentarios:
Publicar un comentario