Chiclìn es una Comunidad Tradicional ubicada a 40 kms. Al norte de la ciudad de Trujillo,forma parte del Distrito de Chicama, Provincia de Ascope. Es conocida con la Tierra de los “Diablos Rojos de Chiclìn”, la tierra del ilustre boxeador Antonio “Antuco” Frontado, del famoso equipo del Alfonso Ugarte (Diablos Rojos de Chiclìn), primer Campeón de la Copa Perú.
Los orìgenes de Chiclìn se remontan al siglo XVII, posterior a la llegada de los españoles a las tierras americanas. El dueño o fundador de este pueblo que se iniciò como Hacienda, fue el Marqués Juan Herrera y Valle Hermosa que conjuntamente con sus familiares y descendientes mantuvo una hermosa propiedad hasta 1,895 en que fue comprada por la Familia Larco Herrera y hermanos.
En sus inicios se llamò Chiquilìn y Alancalà, posteriormente recibiò el nombre de nuestra Señora de Chiclìn, para luego denominarlo Chiclìn. Con el traspaso de la Hacienda a la Familia Larco, Chiclìn viviò una de sus etapas màs importantes, lo que la llevò a ser considerada como la Hacienda màs pròspera, moderna, ejemplar y desarrollada en todos sus aspectos, donde la calidad de vida humana fue una pieza importante para la producción y desarrollo de la Comunidad. Esta caracterìstica es algo que los propios pobladores que vivieron esta etapa recuerdan y añoran. Durante este periodo Chiclìn sobresalió y tuvo mucha connotación en el País, se desarrollaron una serie de actividades como el arte,el deporte, la cultura, el servicio social y el bienestar de la Familia dando lugar a la formación de una cultura chiclinense auténtica, donde la identidad, los valores y los patrones culturales se convirtieron en eje fundamental del desarrollo.
Tras el golpe de estado del Gral. Juan Velasco Alvarado y posterior aplicación de la Ley de Reforma Agraria, la Hacienda Chiclín pasa a formar parte de la Cooperativa Azucarera Cartavio conjuntamente con las Haciendas de Chiquitoy y Sintuco convirtiéndose en Unidad Socio Económica. Esta incorporación llevò a los pobladores a ir perdiendo todas las maquinarias, propiedades e infraestructura que les pertenecía ya que pasaron a formar parte del Capital total de la Cooperativa. Del mismo modo el sometimiento implicó la pérdida de autonomìa administrativa y econòmica de la Empresa, dado que las gestiones de diversa índole se tenían que realizar en Cartavio.
Después de muchos años de esperanza, Chiclìn atraviesa por uno de sus peores momentos ya que la crisis ha conllevado a la quiebra de la Empresa y que en la actualidad viene luchando por recuperar parte de su capital. Pero esta crisis no ha impedido que los pobladores renuncien a su identidad, por el contrario con la creatividad, iniciativa familiar e individual se han construido mecanismos de subsistencias.
Para la población la crisis es coyuntural y pasajera, algunos dicen que es un castigo de su Santo Patròn “El Señor de la Caña de Chiclín”.
FERVOR RELIGIOSO EN CHICLIN
Sin lugar a dudas, una de las tradicionales fiestas de Chiclín es el culto al “Señor de la Caña”, actividad que año tras año efectúa la Hermandad en coordinación con las diversas Instituciones de la Localidad. Esta festividad se inició en 1,932 cuando Chiclín era Hacienda y fue su propietario la Familia Larco. Para ello contaban con la participación de trabajadores y habitantes que procedían del Ande Liberteño donde su cultura: costumbres, danzas, tradiciones, mitos y leyendas fueron trasladados del lugar adaptándola a la costeña. Trabajadores provenientes de Tulpo, Mollepata, Santiago de Chuco y Angasmarca.
ORIGEN DE LA FIESTA DEL SEÑOR DE LA CAÑA
Existen diversas leyendas sobre el origen de la Fiesta del Señor de la Caña. Por ejemplo se sostiene que hubo un momento en que Rafael Larco viajaba en su avioneta de Lima a Chiclín y en pleno vuelo la avioneta tiene un desperfecto y comienza a descender. En ese momento Larco comienza a rezar y le sale la palabra “Señor de la Caña” y la avioneta comienza a recuperar su ubicación y se salva milagrosamente de un accidente.
Otra versión precisa que en un determinado momento el hacendado ordena quemar el cuartel de caña apto para la cosecha, los trabajadores empiezan a prender fuego y èste no prendía la caña.
Al ver esto, avisan al hacendado, quién molesto se dirige a la zona, uno de los trabajadores ingresa al cuartel y se da con la sorpresa de encontrar una imagen, queda sorprendido y tanto el hacendado como los trabajadores empiezan a rendir homenaje a la efigie. De manera que en 1,932 se inicia la Fiesta Patronal del Señor de la Caña, organizada y financiada por los hacendados, la que se convierte en la Fiesta del Pueblo. Los trabajadores de aquellos tiempos obsequiaban un día de trabajo, el hacendado apoyaba con vestimenta y dinero para sus trabajadores. Había bailes con danzas folklóricas, del mismo modo se realizaba el Inti Raymi donde participaban todos los niños de la Hacienda.
En 1,937, el 22 de Diciembre se forma la Hermandad del Señor de la Caña y en 1,939 se conformó la Mayordomía formada por los Mayordomos que eran Jefes de Campo, fábrica, personal técnico quienes se encargaban de la parte ejecutiva y operatividad de la festividad.
Como su nombre lo dice, Chiclìn vive su Fiesta donde toda persona que llega puede ver danzas, participar en bailes, en las misas y procesión, en sus verbenas y disfrutar de los platos típicos, porqué este hermoso pueblo de CHICLIN los espera con los brazos abiertos.
Carlos Velásquez Sánchez
Los orìgenes de Chiclìn se remontan al siglo XVII, posterior a la llegada de los españoles a las tierras americanas. El dueño o fundador de este pueblo que se iniciò como Hacienda, fue el Marqués Juan Herrera y Valle Hermosa que conjuntamente con sus familiares y descendientes mantuvo una hermosa propiedad hasta 1,895 en que fue comprada por la Familia Larco Herrera y hermanos.
En sus inicios se llamò Chiquilìn y Alancalà, posteriormente recibiò el nombre de nuestra Señora de Chiclìn, para luego denominarlo Chiclìn. Con el traspaso de la Hacienda a la Familia Larco, Chiclìn viviò una de sus etapas màs importantes, lo que la llevò a ser considerada como la Hacienda màs pròspera, moderna, ejemplar y desarrollada en todos sus aspectos, donde la calidad de vida humana fue una pieza importante para la producción y desarrollo de la Comunidad. Esta caracterìstica es algo que los propios pobladores que vivieron esta etapa recuerdan y añoran. Durante este periodo Chiclìn sobresalió y tuvo mucha connotación en el País, se desarrollaron una serie de actividades como el arte,el deporte, la cultura, el servicio social y el bienestar de la Familia dando lugar a la formación de una cultura chiclinense auténtica, donde la identidad, los valores y los patrones culturales se convirtieron en eje fundamental del desarrollo.
Tras el golpe de estado del Gral. Juan Velasco Alvarado y posterior aplicación de la Ley de Reforma Agraria, la Hacienda Chiclín pasa a formar parte de la Cooperativa Azucarera Cartavio conjuntamente con las Haciendas de Chiquitoy y Sintuco convirtiéndose en Unidad Socio Económica. Esta incorporación llevò a los pobladores a ir perdiendo todas las maquinarias, propiedades e infraestructura que les pertenecía ya que pasaron a formar parte del Capital total de la Cooperativa. Del mismo modo el sometimiento implicó la pérdida de autonomìa administrativa y econòmica de la Empresa, dado que las gestiones de diversa índole se tenían que realizar en Cartavio.
Después de muchos años de esperanza, Chiclìn atraviesa por uno de sus peores momentos ya que la crisis ha conllevado a la quiebra de la Empresa y que en la actualidad viene luchando por recuperar parte de su capital. Pero esta crisis no ha impedido que los pobladores renuncien a su identidad, por el contrario con la creatividad, iniciativa familiar e individual se han construido mecanismos de subsistencias.
Para la población la crisis es coyuntural y pasajera, algunos dicen que es un castigo de su Santo Patròn “El Señor de la Caña de Chiclín”.
FERVOR RELIGIOSO EN CHICLIN
Sin lugar a dudas, una de las tradicionales fiestas de Chiclín es el culto al “Señor de la Caña”, actividad que año tras año efectúa la Hermandad en coordinación con las diversas Instituciones de la Localidad. Esta festividad se inició en 1,932 cuando Chiclín era Hacienda y fue su propietario la Familia Larco. Para ello contaban con la participación de trabajadores y habitantes que procedían del Ande Liberteño donde su cultura: costumbres, danzas, tradiciones, mitos y leyendas fueron trasladados del lugar adaptándola a la costeña. Trabajadores provenientes de Tulpo, Mollepata, Santiago de Chuco y Angasmarca.
ORIGEN DE LA FIESTA DEL SEÑOR DE LA CAÑA
Existen diversas leyendas sobre el origen de la Fiesta del Señor de la Caña. Por ejemplo se sostiene que hubo un momento en que Rafael Larco viajaba en su avioneta de Lima a Chiclín y en pleno vuelo la avioneta tiene un desperfecto y comienza a descender. En ese momento Larco comienza a rezar y le sale la palabra “Señor de la Caña” y la avioneta comienza a recuperar su ubicación y se salva milagrosamente de un accidente.
Otra versión precisa que en un determinado momento el hacendado ordena quemar el cuartel de caña apto para la cosecha, los trabajadores empiezan a prender fuego y èste no prendía la caña.
Al ver esto, avisan al hacendado, quién molesto se dirige a la zona, uno de los trabajadores ingresa al cuartel y se da con la sorpresa de encontrar una imagen, queda sorprendido y tanto el hacendado como los trabajadores empiezan a rendir homenaje a la efigie. De manera que en 1,932 se inicia la Fiesta Patronal del Señor de la Caña, organizada y financiada por los hacendados, la que se convierte en la Fiesta del Pueblo. Los trabajadores de aquellos tiempos obsequiaban un día de trabajo, el hacendado apoyaba con vestimenta y dinero para sus trabajadores. Había bailes con danzas folklóricas, del mismo modo se realizaba el Inti Raymi donde participaban todos los niños de la Hacienda.
En 1,937, el 22 de Diciembre se forma la Hermandad del Señor de la Caña y en 1,939 se conformó la Mayordomía formada por los Mayordomos que eran Jefes de Campo, fábrica, personal técnico quienes se encargaban de la parte ejecutiva y operatividad de la festividad.
Como su nombre lo dice, Chiclìn vive su Fiesta donde toda persona que llega puede ver danzas, participar en bailes, en las misas y procesión, en sus verbenas y disfrutar de los platos típicos, porqué este hermoso pueblo de CHICLIN los espera con los brazos abiertos.
Carlos Velásquez Sánchez
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