ING. LUIS ORDOÑEZ SANCHEZ ESCRITOR AMAZONICO PRESENTO EN LA CIUDAD DE TARAPOTO SU LIBRO: "DE LA COCA AL CAFE"

De la Coca al Café, es una maravillosa narración, que ahora deferentemente nos presenta Luis Ordoñez, con ese lenguaje sencillo y digerible a cualquier nivel educativo, que en un santiamén, en el mismo instante de entreabrir sus páginas, como un lanzazo a nuestros ojos de lectores, nos traslada, al escenario paisajístico que solo la Amazonía puede ofrecernos, donde sobre vastas llanuras y flancos laterales de las cordilleras montañosas se yerguen, cientos de poblados y anexos, como lo es el caserío de AHUIHUA, que en otrora tiempos, estuvieron envueltos en economías ilícitas y ficticias, bajo el influjo del narcotráfico asociado a las lacras que solamente causaron barbaries y distorsiones en las generaciones que la vivieron, lo que es mas significaba el perfecto caldo de cultivo para la diseminación de los grupos alzados en armas, que se disputaban zonas territoriales.

La Coca, milenaria planta, cuyo chacclleo de sus hojas secas, representaba inspiración de fuerza é inteligencia, en nuestros ancestros, paulatinamente fue derivándose a su producción como clorhidrato y alucinógeno, y precisamente es en la Selva Peruana, una de las zonas donde logra concentrarse la mayor extensión del país, y casi todos los poblados, de pronto como AHUIHUA, SITULLI, se ven calentadas sus economías en función a la producción de la coca, que trajo también consigo calamidades espantosas a la fauna silvestre y la diversidad biológica de lo nuestro, tan bien descritas en la obra, como se percibe el cerro Sica Sica, que luego de tantos años de explotación, hoy exhibe un panorama desolador, que desde el calentamiento y alteración de sus medios ecológicos hoy claman por recibir cubierta forestal, y ríos, riachuelos y quebradas como el SERRANO, reclaman por el caudal perdido y por que desde que dejaron de ser tan naturales, perdieron sus brillo, sus bramidos y sus floras ictiológicas, exhibiendo marcas indelebles de contaminación.

La historia de AHUIHUA, es la historia de la coca misma en cada rincón de la selva, al haber creado sistemas de vida a salta de mata, pueblos gobernados por sus propias leyes, donde imperaba la ley del mas fuerte o la ley del arma, que con el paulatino sinceramiento de las economías, de pronto aparecían las realidades verdaderas, que sobre el cual era necesario trabajar cultivo legales, como el Café que llega a AHUIHUA, y a partir del cual se inicia una nueva etapa en el porvenir de la economía regional y local, intermediado por la intervención de sectores productivos públicos, privados y fuentes cooperantes, que con esta sustitución de la coca por Café, se da una histórica decisión de sembrar la semilla para la vida de las próximas generaciones, en procura de escalar condiciones de vida lícitas de la región involucrada, máxime si se tiene en cuenta que bajo el sistema agroforestal de su siembra, imita al bosque, en su afán de recuperar la megabiodiversidad y los conocimientos mismos, que solo la selva sabe concedernos, cuando sabemos tratarlo, como se percibe en los mensajes de esta obra.

Se plasma en esta obra, niveles de realidades, que Lucho nos crea utilizando definiciones, de entrecruzamientos de hechos, evocando historias y vivencias gansteriles como el patrón “Drácula “, que sin tener representatividades democráticas, ni oficiales, creaban poderosos imperios, tan poderosos que tenían sobre sus manos el dominio de los poblados, con el aval de los grupos guerrilleros, que paralelamente se desarrollaban con la actividad del narcotráfico y que generaciones enteras, reclamaban el estado de derecho perdido, por cuanto sus cotidiano actuar se desarrollaba en medio de dos fuegos, el de las fuerzas armadas y los grupos levantados en armas, cuyas acciones solo causaban estupor y abusos por doquier, sin miramientos ni la menor consideración de género y de edades.

Luis Ordoñez, como en sus anteriores publicaciones, nos revela su intimidad comprometida con el medio selvático, produciendo sus obras en función a sentimientos que se respira en el trópico, por sus recursos naturales, sus gentes, sus recuerdos y sobre todo las perspectivas de vida que debe gestarse desde lo más profundo de la selva, con la visión puesta de manifiesto, que nuevos albores de vida deben anclarse sobre los poblados que fueron afectados por los hechos narrados en la obra De la Coca al Café, y la historia nunca más se repita, para mejor porvenir de la región y el país entero, que es finalmente el mensaje de trasfondo de la obra.

Un Amigo.

TEDY CASTILLO DIAZ