Los Alcaldes de todo el Paìs han cumplido ya dos años y ocho meses de estar ocupando tan importante cargo por mandato popular.
Y ahora, creo que por decisión propia deben empezar a hacer un balance de su gestión al frente de las Municipalidades, ya sea Distritales o Provinciales, para asì, a conciencia medir con realismo los resultados de su accionar y si en realidad pueden aspirar a una reelección o por el contrario deben ir preparando sus maletas, pero dejando a la Municipalidad en orden, para que otros ocupen ese ansiado sillòn municipal, que en algunos casos solo sirvieron para calentar sus posaderas y en otros casos pretenden entornillarse en el cargo, como si ser Alcalde es el gran negocio de sus vidas.
Algunos Alcaldes saldràn con la frente levantada, pero otros, no sabràn esconder su irresponsabilidad. Quizàs, la mayorìa en Asambleas Pùblicas dan cuenta como se invirtiò el dinero del PUEBLO, en cambio otros hacen gala de una soberbia enfermiza alimentada por la incapacidad, tendràn la osadìa de afirmar que sì cumplieron con el pueblo.
Inclusive de Alcaldes que permanecieron viajando como turistas, dizque a hacer gestiones, otros viajaron fuera del Paìs, no una, sino varias veces, y cuànto gastaron en estos viajes y que resultados obtuvieron. Debe entenderse que la Democracia exige y garantiza la participación del pueblo en las decisiones del Gobierno Municipal y no solo exigir cuando les conviene, su participación cuando hay que realizar algún trabajo o faena comunal.
Ahora que ya les falta poco a los Alcaldes para que se despidan, ojalà corrijan sus entuertos y se entienda que ser ALCALDE es una funciòn pùblica de mandato popular y no la oportunidad de enriquecimiento y de despilfarro como lamentablemente ocurre a nivel nacional con Alcaldes denunciados y sentenciados en la càrcel.
Digo, OJALA, que el tiempo que queda sirva para acentuar lo positivo y desterrar lo negativo de algunas Municipalidades, caso contrario PEOR VA A SER.
Carlos Velásquez Sànchez
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