martes, 2 de junio de 2009

PROFESOR SANTIAGO MACEDO FONSECA: ESTOY ARREPENTIDO Y PIDO PERDON A MIS PADRES Y ALUMNOS


En una entrevista exclusiva para EL MAÑANERO, el Prof. Santiago Alfonso Macedo Fonseca (34) dio a conocer sobre este hecho de sangre: ”Yo en ningún momento la mandè matar a mi esposa Loicit, sino simplemente por las cosas que me ha hecho pasar en nuestra relaciòn, me era infiel y busquè a una persona para que le den una paliza o escarmiento, pero èsto se convirtió en un crimen y yo no supe que hacer, que solo me quedó callarme y ser cómplice de este asesinato de mi conviviente.

Cuando conocì al AUTOR INTELECTUAL DEL CRIMEN

Con Loicit, los tres primeros meses fuimos felices, pero después me di cuenta que se metió conmigo solo por mi dinero, y después ella hablaba a la gente que no me quiere y que me asquea, pero yo siempre la amaba y empezamos a tener una mala vida, veía que ella me odiaba y por todo se amargaba, incluso sus padres sabían de esta situación. Inclusive sus hermanos me manifestaban que Loicit me sacaba la vuelta (infiel) y que yo debía palearle, pero yo no creía, pero ella no cambiaba, incluso se ausentaba de la casa mientras yo estaba trabajando en el Colegio Agro Industrial.
Y tomé la decisión de contratar a un sujeto de nombre Ulises para que le de una “asustada” (paliza), ahorita este hombre ya está en la cárcel por otro delito.

Es asì como coordino con Ulises, de que yo haría un viaje a Piscoyacu con mi mujer a traer a su hijo en mi motocar y que èl (Ulises) debería esperarme en la carretera, es así como sale a la altura del Puente Balsayacu, me detengo y sube al motocar. De pronto empezaron unos forcejeos con mi mujer y Ulises comenzò a acuchillarle en mi presencia, yo le grité: No hagas eso, no. Y él me dijo: Ya todo está hecho conch…………

Ulises me dijo que su cadáver habría que botarlo al rìo por el aeropuerto y yo le dije para enterrarle en la Isla del Sector La Muyuna (Enci). En mi motocar fuimos a ese lugar, llegamos y Ulises cargó el cadáver de mi conviviente, cruzamos el río, la desnudó, la decapitó y le cortó las manos para que no la reconozcan en caso de encontrarle y la enterramos profundamente. Esto sucedió en el año 2,007.

Cuando mi suegro comenzó a investigar y denunciar esta desaparición de su hija, vì que el problema se agravaba y mi conciencia me molestaba, entonces busqué a un amigo de confianza Henry Silva Pisco (25) para que desentierre el cadáver y luego hacerlo desparecer de ese sitio, le pagué S/. 100.00, hizo unos cuantos huecos pero no encontramos el cadáver.

Lo único que me queda es pedir perdón a mis padres, a mi hijita, a mi familia, a mi Colegio Agro Industrial que tanto quiero, a mis alumnos que siempre les he inculcado cosas buenas, nunca les he inculcado cosas malas.

A pesar de que se me ha ido las manos por parte de otra persona en este asesinato de mi esposa, pero aquí estoy: Me responsabilizo de este crimen que he cometido……. (Lágrimas y sollozos)

Carlos Velásquez Sànchez

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