miércoles, 22 de junio de 2011

“Mateo Paiva”, modelo para los maestros y demás generaciones

EL 30 DE JUNIO VAN A CUMPLIR 30 AÑOS DE LA DESAPARICIÓN FÍSICA DE FRANCISCO IZQUIERDO RÍOS, SIN HABER CUMPLIDO SU ÚLTIMO DESEO DE VISITAR SU TIERRA (SAPOSOA), PORQUE LA MUERTE LE ADELANTÓ, ROMPIENDO ASÍ LA VOLUNTAD DE PONERSE EN CONTACTO CON SU GENTE; ÚNICA CIRCUNSTANCIA QUE FRENARON LA VOLUNTAD DE UN HOMBRE QUE JAMÁS PUDO NINGUNA OTRA CIRCUNSTANCIA MEDIOCRE Y CORRUPTA, DOBLEGAR SU FIRME VOLUNTAD.


A CONTINUACIÓN: PERFILES DE “MATEO PAIVA, EL MAESTRO”:
1.
Las páginas últimas muestra una visión política de bienvenida al socialismo; pero un socialismo de lucha, de entrega, de servicio a los demás, a tal punto que él no podría haber concebido a un joven de finales del siglo XX sin abrazar las canteras de esta política, haciendo al mismo tiempo un deslinde de rechazo al APRA que en vez de llegar al poder de gobierno, como es ideal de toda organización política, se apoderó de los puestos públicos. Francisco Izquierdo Ríos, para decir lo que dijo, no era necesario que vea físicamente la llegada del APRA al poder de gobierno en dos oportunidades, donde esta organización únicamente lo que hizo en sus dos administraciones fue apoderarse de organismos públicos a extremos de sacar millonadas tajadas como los petroaudios y que a través de la Ley 29703, busca la impunidad de sus responsables que implican directamente a Jorge del Castillo y al mismo Alan García.
2. Francisco Izquierdo se queda sin ascender a otro cargo más que de empleado público, no porque era despreocupado, ni mucho menos rezagado, simplemente él no era devoto a las adulaciones y jamás estaba tras de los talones de aquellos que tenían al mando los puestos públicos. Cesa como director de una escuela nocturna en Lima.
3. Era testigo de que los intelectuales de su tiempo eran comprados, los llamó lelos y sonámbulos frente a la tarea educativa. Lo que se esperaba de los historiadores, de los literatos y estudiosos asumir la conducción educativa del país, lo dejaban a otros que no tenían los méritos suficientes.
4. Calificación de la prensa zalamera y de los económicamente poderosos con el adjetivo de comunistas tan sólo por rechazar a sus apetitos codiciosos y egoístas, como el odioso Urías Barbarán, que cometió el crimen más atroz al quemar miles de libros que supuestamente incitaban a la revolución comunista.
5. El director del instituto pedagógico, Filand Bricht, harto e impaciente de las abruptas defensas de Francisco Izquierdo hacia sus compañeros que eran más que humillados, chocó fuertemente con él al extremo de decirle: ¡“Debió haberse quedado usted en su remota tierra, como jefe de bandidos! Sin embargo, usted es un muchacho inteligente, puede llegar a ser un gran hombre…”
6. Visión política y literaria, con ese estilo cuestionador, mirando siempre como modelo a José Carlos Mariátegui, a quien tenía no sólo como a su amigo, sino como a un guía de confianza y orientador político que le sembró las bases sólidas de buen dirigente estudiantil y hombre suficientemente capaz como profesional, que nunca vendió sus principios, aún en los momentos más difíciles de su vida.
7. Al partir de Lunabamba hacia Lima, nunca más vio al padre querido que le abrazó sollozando como si nunca más iba a verlo. Presintió su muerte, Mateo nunca más volvió a ver a su padre; la mamá, aún a cuestas con los pequeños en la espalda, no tuvo tanto coraje de verlo partir a Lima. Lloraba mucho. Les dejaba el hijo inquieto y el alumno más aplicado, pues para ir a estudiar en la ciudad de Lima tuvo que haber concursado, ganándose el pase para ello con mucho orgullo para él y sus padres.
8. Blandió también con humildad la terquedad de su cuñado Julián Méndez, que a pesar de los consejos de Mateo, se pegó a la ideología del APRA para su fracaso.
9. Descargos del Perú profundo en un evento al que asistían diversos maestros del interior del país, cada uno cargado de indignación y denuncia contra los diputados y senadores, quienes hacían uso y abuso de los cargos de educación en el país, a tal grado que los inspectores de enseñanza, solamente estaban pintados en el papel, pues acataban órdenes y resoluciones que ellos no firmaban ni emitían.
10. ¡“Escuela y pueblo, de la mano, hacia el futuro! Era la expresión pedagógica y revolucionaria de Francisco Izquierdo Ríos, el eterno Mateo Paiva, que supo hacer de su vida, un maestro; que supo hacer de su vida, un escritor; que supo hacer de su vida, un luchador incansable; un hombre de acción; un padre y esposo ejemplar; un ciudadano modelo para todos los maestros y generaciones del Perú profundo •


Ricardo Quevedo Ramírez

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