Tarapoto. El congresista electo César Yrupaílla realiza prácticas legalistas que a decir de abogados son escandalosas, ello con la presunta finalidad de eludir su responsabilidad en el pago de beneficios sociales de sus extrabajadores.
En primer lugar, cuando Sixto Tuanama (un técnico en enfermería que trabajaba en su institución), le iniciò un proceso legal, Yrupaílla Montes cambió de dirección a la Clínica San Marcos, trasladándola a Piscoyacu, a un lugar al que hasta el momento el juzgado no ha podido llegar, ello para evitar ser notificado de las resoluciones de éste y otros casos. No solamente ello, sino que además puso a su esposa como administradora de la empresa, sin embargo para la SUNAT él sigue siendo el representante legal.
Para esto, traspasó todos los bienes de la clínica San Marcos a una nueva organización, esta vez se trata de la Corporación SEFIJO. Cuando llegaron las primeras notificaciones a la dirección de la clínica San Marcos, Yrupaílla y sus abogados respondieron que la referida institución médica no queda allí, sino en Piscoyacu, como mencionamos líneas arriba.
En otro proceso, esta vez seguido también por reinvindicaciones laborales por Dorita Flores y María Hellen Torres, conociendo que la clínica San Marcos era solo una fachada, las extrabajadoras optaron por iniciar el proceso en contra de la Corporación SEFIJO, pero las estrategias dilatoras del proceso recién empezaban.
Tras llegar hasta la Clínica San Marcos la resolución de apertura del proceso, increíblemente la administradora de la empresa, también en este caso la esposa y socia de Yrupaílla, Patricia Mori, envió un escrito al juez que ve la causa para informarle que en el Jr. Leguía 604 «NO QUEDA LA CLÍNICA SAN MARCOS», sino que en esa dirección se encuentra su domicilio. Lo invitamos, amigo lector, a darse un paseo por aquella dirección: lo que le espera es un holograma, una misteriosa aparición, un truco de magos… lo que allí le espera y con un letrero gigantezco en la entrada es la clínica San Marcos, con letreros que reinvindican la referida dirección y que demuestran que Patricia Mori a través de ese escrito intentó sorprender a la justicia de la que se espera firmeza.
La última resolución
El Juzgado Mixto de la Provincia de San Martín, emitió el 9 de junio la resolución 24, en el proceso seguido por Sixto Tuanama a la clínica San Marcos exigiendo el pago de beneficios sociales e indemnización u otros beneficios económicos.
En el referido documento se lee el siguiente texto: «requiérase a la demandada (la clínica San Marcos), para que dentro del término de TRES DÍAS, cumpla con el pago ordenado en la sentencia de la vista (14,500 nuevos soles), bajo apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada.
Responde Yrupaílla
En el mes de febrero, César Yrupaílla manifestó que si el Poder Judicial se lo exigía él iba a admitir el pago de los beneficios sociales a favor de sus extrabajadores.
En entrevista con este diario ayer, le exigimos una respuesta a César Yrupaílla con respecto a la promesa que realizó, sin embargo no nos la entregó.
Yrupaílla Montes, afirmó que hasta el momento no conoce de resolución alguna de este caso y se limitó a responder cada pregunta con un «hable con mi abogado». ¿Así responderá a los cuestionamientos de la comunidad cuando sea parlamentario? (Lenin Quevedo)
En primer lugar, cuando Sixto Tuanama (un técnico en enfermería que trabajaba en su institución), le iniciò un proceso legal, Yrupaílla Montes cambió de dirección a la Clínica San Marcos, trasladándola a Piscoyacu, a un lugar al que hasta el momento el juzgado no ha podido llegar, ello para evitar ser notificado de las resoluciones de éste y otros casos. No solamente ello, sino que además puso a su esposa como administradora de la empresa, sin embargo para la SUNAT él sigue siendo el representante legal.
Para esto, traspasó todos los bienes de la clínica San Marcos a una nueva organización, esta vez se trata de la Corporación SEFIJO. Cuando llegaron las primeras notificaciones a la dirección de la clínica San Marcos, Yrupaílla y sus abogados respondieron que la referida institución médica no queda allí, sino en Piscoyacu, como mencionamos líneas arriba.
En otro proceso, esta vez seguido también por reinvindicaciones laborales por Dorita Flores y María Hellen Torres, conociendo que la clínica San Marcos era solo una fachada, las extrabajadoras optaron por iniciar el proceso en contra de la Corporación SEFIJO, pero las estrategias dilatoras del proceso recién empezaban.
Tras llegar hasta la Clínica San Marcos la resolución de apertura del proceso, increíblemente la administradora de la empresa, también en este caso la esposa y socia de Yrupaílla, Patricia Mori, envió un escrito al juez que ve la causa para informarle que en el Jr. Leguía 604 «NO QUEDA LA CLÍNICA SAN MARCOS», sino que en esa dirección se encuentra su domicilio. Lo invitamos, amigo lector, a darse un paseo por aquella dirección: lo que le espera es un holograma, una misteriosa aparición, un truco de magos… lo que allí le espera y con un letrero gigantezco en la entrada es la clínica San Marcos, con letreros que reinvindican la referida dirección y que demuestran que Patricia Mori a través de ese escrito intentó sorprender a la justicia de la que se espera firmeza.
La última resolución
El Juzgado Mixto de la Provincia de San Martín, emitió el 9 de junio la resolución 24, en el proceso seguido por Sixto Tuanama a la clínica San Marcos exigiendo el pago de beneficios sociales e indemnización u otros beneficios económicos.
En el referido documento se lee el siguiente texto: «requiérase a la demandada (la clínica San Marcos), para que dentro del término de TRES DÍAS, cumpla con el pago ordenado en la sentencia de la vista (14,500 nuevos soles), bajo apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada.
Responde Yrupaílla
En el mes de febrero, César Yrupaílla manifestó que si el Poder Judicial se lo exigía él iba a admitir el pago de los beneficios sociales a favor de sus extrabajadores.
En entrevista con este diario ayer, le exigimos una respuesta a César Yrupaílla con respecto a la promesa que realizó, sin embargo no nos la entregó.
Yrupaílla Montes, afirmó que hasta el momento no conoce de resolución alguna de este caso y se limitó a responder cada pregunta con un «hable con mi abogado». ¿Así responderá a los cuestionamientos de la comunidad cuando sea parlamentario? (Lenin Quevedo)
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