En el sector Ojé del
Alto Saposoa aún sobresalen pequeños bosques vírgenes. Aquí se produce Café,
Cacao y ganado bovino. Las aguas del río Saposoa están turbias, porque a ellas
llegan chorritos de agua de lluvia lodosa desde las faldas de los cerros. ¿Por
qué son lodosas? Porque los suelos de las parcelas de cultivos permanentes de
Cacao, de Café y de los pastizales, se mojan con las gotas de lluvia formando
lodo y son arrastrados hasta el río. Son cientos y miles de toneladas de suelos
que son arrastrados y se pierden en las fauces de las fuentes de agua. Cuando
un río, una quebrada, un riachuelo muestra aguas turbias, es porque ahí se
están yendo los suelos de las parcelas. ¿Los suelos de las parcelas? Claro, los
suelos donde los agricultores producen el Plátano, el Maíz, la Yuca, el Cacao,
el Maní, el Café. Estas son las plantas que producen los agricultores y
consumen todos los seres humanos. ¿Qué va pasar si se pierde todo el suelo de
las parcelas? No habrá agricultura, no se producirán éstas plantas, no habrá
comida para los seres humanos, las tierras serán desiertas y no habrá vida de
nadie aquí en éstas lindas tierras. Kilómetros al fondo en la margen izquierda
del río Saposoa, en el mismo sector Ojé, existen algunos bosques vírgenes. Aquí
se aplacan el intenso calor y el sofocante sol. Las cristalinas y frescas aguas
de la quebrada Ojé calman la agobiante sed de los agricultores.
¿Por qué ésta diferencia: el río Saposoa
tiene aguas turbias y la quebrada Ojé tiene aguas claras? Las fuentes de agua
(riachuelos, quebradas y ríos) cercanas a las chacras, carreteras, ciudades,
reciben toneladas y toneladas de suelos de las chacras aledañas, arrastradas
por las aguas de lluvia.
La quebrada Ojé, que discurre por la
espesura del bosque virgen, recibe las aguas de lluvia, pero no enlodadas con
el suelo. Alrededor de esta quebrada no hay chacras, solo el bosque pleno. Las
gotas de lluvia caen sobre las copas de los árboles mayores, de los árboles
medianos, de los arbustos, de las hierbas; y, si las gotas han pasado por estas
cuatro barreras aéreas, caen sobre el colchón de hojarasca. En este bosque
virgen las gotas de lluvia no caen directamente al suelo. Las aguas excedentes
de los árboles discurren por los fustes verticales hasta tocar suelo. La
hojarasca se moja de agua. Luego se humedece el suelo, el subsuelo. Recién el
agua excedente se desplaza lentamente hacia la quebrada Ojé. Por eso, aún en
época lluviosa, las aguas de la quebrada Ojé están claras, mientras las aguas
del río Saposoa están turbias.
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