viernes, 7 de enero de 2011

LAS RONDAS CAMPESINAS


El surgimiento de las rondas campesinas, es la respuesta colectiva a la marginación del campesinado, al desprecio y abuso de los grandes adinerados y de sus autoridades serviles.
Las rondas surgieron en la Comunidad de Cuyumalca, Caserío cercano a la ciudad de Chota, que fueron forjadas a iniciativa espontánea de una generación de ronderos poseedores de diversas concepciones políticas, religiosos y culturales en el intento de resguardar los bienes de su escuela fiscal, varias veces burlada por los amigos de lo ajeno.

La Comunidad de Cuyumalca, por propia iniciativa, tras los problemas del abigeato, se reunen el 29 de diciembre de 1976, una importante iniciativa y creación de las rondas campesinas, y aquí hay que destacar a Daniel Idrogo Benavides, quién cumplió un rol positivo en la ejecución y conducción de las rondas campesinas, y tras la buena conducción y dirección y dirección a partir de Chota, se desarrolla rápidamente en Cajamarca y en otros departamentos del Perú.
Hoy, las rondas campesinas, constituyen una forma de organización campesina e indígena en algunas partes del País, los que responden a demandas de seguridad, justicia, gobierno local, interlocución con el Estado, entre otros.

Una de las características centrales de las rondas campesinas del Perú, es que administran justicia de acuerdo a sus propias normas y procedimientos, o su derecho consuetudinario, constituyendo una de las expresiones del pluralismo jurídico del Perú.
Actualmente, están organizados en torno a la Central Unica de Rondas Campesinas del Perú(CUNARC).

Recordemos, como aquella tarde de un miércoles 29 de diciembre de 1976, reunidos los cuyumalquinos planificaron la fórmula de cómo poner en jaque a los “dueños de la noche “, a los delincuentes de toda laya, en que el campesinado cuyumalquino, cansado de tanta amenaza y desgracia, decidió poner en marcha el plan genial de organización social y que decidieron por cuenta propia, que sí eran capaces de defenderse de tanta criminalidad, recurriendo al ingenio popular, forjando la organización más dinámica y vital del campesinado formando las Rondas Campesinas.

Durante los años 1977, 1978 y 1979, las rondas campesinas avanzan imparables, la población de cada estancia: chotana, bambamarquina, chugurana, etc. se suman a esta corriente organizacional de las rondas campesinas. Durante estos años de difícil, pero, creciente organización contra las personas de los dirigentes ronderos pesaban denuncias y hasta sus cabezas tenían un precio a pagar por parte de los “administradores de la justicia estatal”, como, no recordar a estos dirigentes con nuestra admiración y aprecio por siempre.

Ahora, se ha cumplido el XXXIV Aniversario de la creación genial de las Rondas Campesinas, y más allá de las críticas infraternas, de las acciones de los enemigos, de las provocaciones y agresiones, las Rondas Campesinas se han convertido en el baluarte organizacional más siginificativo con propuesta de ser alternativa para la construcción de un nuevo modelo de Sociedad con justicia, paz, solidaridad y autogobierno comunal.
El sincero reconocimiento a los mártires ronderos y ronderas reconocidos y anónimos, su ejemplo es guía para que junto al pueblo continúen en la construcción de la obra liberadora de Jesucristo, una nueva Patria y si es posible: un mundo mejor.

Carlos Velásquez Sánchez

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