Montreal, 27 de diciembre de 2010
Ing. Máximo San Román
San Isidro, Lima, Perú
San Isidro, Lima, Perú
Recordado amigo:
Quiero expresar mi respetuoso saludo a ti, tu esposa y demás familiares. Siempre los recuerdo como familia peruana de trabajo. Lamento mucho la muerte de mi querido amigo Sergio Guerra primer Presidente del Gobierno Regional transitorio de San Martín. Me uno al dolor de toda la familia.
Van más de 18 años de mi exilio obligado, sin poder retornar al Perú, en razón de un proceso judicial en mi contra por el supuesto delito de terrorismo. Jamás tuve dinero para pagar un abogado que me defienda. Sin embargo, no me arrepiento de haber trabajado junto a nuestro pueblo y junto a personalidades amigas como tú, Gustavo Mohme Llona, entre otros. Trabajamos junto al pueblo, respetando la participación democrática de la población organizada y procurando resolver los gravísimos problemas que impone el modelo económico colonial, que hasta estos días ha convertido en dependientes a los productores agropecuarios incluso de sus propios alimentos que deben comprar en los mercados de las ciudades.
Tú me conociste y sabes que es injusto culparme de terrorista, porque como persona con domicilio legal y siendo dirigente legal, juntos peleamos en defensa de la producción de alimentos para el autoabastecimiento y evitar el avance del cultivo de la coca con su secuela, el maldito narcotráfico, que hoy impone su violencia en toda la región San Martín. Fueron estos esfuerzos cuando ocupabas el cargo de Vicepresidente de la República y Presidente de la Cámara de Senadores y yo era Presidente del Frente de Defensa de la Región San Martín.
La dictadura de Fujimori desencadenó innumerables asesinatos, desapariciones, sentencias a inocentes y la condición de clandestinos de miles de peruanos perseguidos por el supuesto delito de terrorismo. Ahora, de verdad lamento la última sentencia “judicial” en la que se aplican las mismas leyes de la dictadura en contra de los dirigentes del Frente de Defensa de Yurimaguas, Adilia Tapullima, Gorki Vásquez, Elías Sánchez, Javier Álava y Bladimiro Tapayauri, quienes como nosotros en aquellos tiempos, compartieron la lucha en defensa de la vida de la población indígena de la Amazonía peruana en el 2009.
Todo de un golpe llega a mi memoria. Recuerdo que tu apoyo como Vicepresidente del Perú evitó que el Ejército destacado en Tarapoto me asesinara en mi domicilio utilizando el toque de queda, como lo había hecho ya con otros ciudadanos supuestos “terroristas” en la misma ciudad. Lo sé porque junto a sus familiares hicimos las denuncias legales.
También viene a mi memoria nuestra última entrevista en junio de 1992, después que Fujimori se convirtió en dictador y cuando en el Colegio de Abogados de Lima, los parlamentarios te reconocieron como Presidente Constitucional Peruano. Yo te sugerí la instalación de tu gobierno en una gran ASAMBLEA NACIONAL con la participación de autoridades elegidas por el voto del pueblo: parlamentarios, presidentes de gobiernos regionales y alcaldes de todo el país. Te decía que era la sola posibilidad de frenar la terrible desgracia de una dictadura sin límites.
Hoy, después de 18 años, quiero expresarte mi enorme preocupación por tu futuro político porque conozco tu honorabilidad y tu honestidad. Como peruano y patriota, no concibo la idea de que hayas aceptado ser miembro de la plancha presidencial del gringo Pedro Pablo Kuczynski. Este personaje es funcionario a sueldo de las transnacionales desde los tiempos de Juan Velasco Alvarado, cuando era funcionario del BCR del Perú y luego como ministro de Fernando Belaúnde y Alejandro Toledo.
Este señor, economista sirviente de los poderosos y aplicado ejecutor de las recetas neoliberales, ahora pretende ser presidente del país para acabar con lo poco que nos queda de soberanía y dignidad nacional después de los gobiernos de los vende-patrias Fujimori, Toledo y Alan García.
Máximo San Román, tu eres un patriota honesto, sensible, justo, laborioso, inteligente y representas a los pequeños y medianos empresarios industriales, legítimos peruanos que sufren la agresión constante del gobierno de Lima quien favorece a la industria extranjera, la que ha convertido a los peruanos en revendedores de chatarra importada. Recuerdo a tu esposa como la mujer coraje, la que junto a ti trabaja con mucho amor por el Perú.
He querido manifestarte mi preocupación porque te he conocido muy de cerca y porque además siempre estaré muy agradecido de tu firme decisión de apoyo a las luchas del pueblo sanmartinense. Recuerdo tu regalo de muchos miles de alevinos para nuestro programa de piscicultura en San Martín que por suerte continúa hasta hoy. Realmente es grande lo que puedes seguir haciendo por nuestra patria, pero NO como la última rueda del coche, sometido a las transnacionales monopólicas, los patrones de Pedro Pablo Kuczynski y de todos los neoliberales que venden al Perú.
Quiero expresar mi respetuoso saludo a ti, tu esposa y demás familiares. Siempre los recuerdo como familia peruana de trabajo. Lamento mucho la muerte de mi querido amigo Sergio Guerra primer Presidente del Gobierno Regional transitorio de San Martín. Me uno al dolor de toda la familia.
Van más de 18 años de mi exilio obligado, sin poder retornar al Perú, en razón de un proceso judicial en mi contra por el supuesto delito de terrorismo. Jamás tuve dinero para pagar un abogado que me defienda. Sin embargo, no me arrepiento de haber trabajado junto a nuestro pueblo y junto a personalidades amigas como tú, Gustavo Mohme Llona, entre otros. Trabajamos junto al pueblo, respetando la participación democrática de la población organizada y procurando resolver los gravísimos problemas que impone el modelo económico colonial, que hasta estos días ha convertido en dependientes a los productores agropecuarios incluso de sus propios alimentos que deben comprar en los mercados de las ciudades.
Tú me conociste y sabes que es injusto culparme de terrorista, porque como persona con domicilio legal y siendo dirigente legal, juntos peleamos en defensa de la producción de alimentos para el autoabastecimiento y evitar el avance del cultivo de la coca con su secuela, el maldito narcotráfico, que hoy impone su violencia en toda la región San Martín. Fueron estos esfuerzos cuando ocupabas el cargo de Vicepresidente de la República y Presidente de la Cámara de Senadores y yo era Presidente del Frente de Defensa de la Región San Martín.
La dictadura de Fujimori desencadenó innumerables asesinatos, desapariciones, sentencias a inocentes y la condición de clandestinos de miles de peruanos perseguidos por el supuesto delito de terrorismo. Ahora, de verdad lamento la última sentencia “judicial” en la que se aplican las mismas leyes de la dictadura en contra de los dirigentes del Frente de Defensa de Yurimaguas, Adilia Tapullima, Gorki Vásquez, Elías Sánchez, Javier Álava y Bladimiro Tapayauri, quienes como nosotros en aquellos tiempos, compartieron la lucha en defensa de la vida de la población indígena de la Amazonía peruana en el 2009.
Todo de un golpe llega a mi memoria. Recuerdo que tu apoyo como Vicepresidente del Perú evitó que el Ejército destacado en Tarapoto me asesinara en mi domicilio utilizando el toque de queda, como lo había hecho ya con otros ciudadanos supuestos “terroristas” en la misma ciudad. Lo sé porque junto a sus familiares hicimos las denuncias legales.
También viene a mi memoria nuestra última entrevista en junio de 1992, después que Fujimori se convirtió en dictador y cuando en el Colegio de Abogados de Lima, los parlamentarios te reconocieron como Presidente Constitucional Peruano. Yo te sugerí la instalación de tu gobierno en una gran ASAMBLEA NACIONAL con la participación de autoridades elegidas por el voto del pueblo: parlamentarios, presidentes de gobiernos regionales y alcaldes de todo el país. Te decía que era la sola posibilidad de frenar la terrible desgracia de una dictadura sin límites.
Hoy, después de 18 años, quiero expresarte mi enorme preocupación por tu futuro político porque conozco tu honorabilidad y tu honestidad. Como peruano y patriota, no concibo la idea de que hayas aceptado ser miembro de la plancha presidencial del gringo Pedro Pablo Kuczynski. Este personaje es funcionario a sueldo de las transnacionales desde los tiempos de Juan Velasco Alvarado, cuando era funcionario del BCR del Perú y luego como ministro de Fernando Belaúnde y Alejandro Toledo.
Este señor, economista sirviente de los poderosos y aplicado ejecutor de las recetas neoliberales, ahora pretende ser presidente del país para acabar con lo poco que nos queda de soberanía y dignidad nacional después de los gobiernos de los vende-patrias Fujimori, Toledo y Alan García.
Máximo San Román, tu eres un patriota honesto, sensible, justo, laborioso, inteligente y representas a los pequeños y medianos empresarios industriales, legítimos peruanos que sufren la agresión constante del gobierno de Lima quien favorece a la industria extranjera, la que ha convertido a los peruanos en revendedores de chatarra importada. Recuerdo a tu esposa como la mujer coraje, la que junto a ti trabaja con mucho amor por el Perú.
He querido manifestarte mi preocupación porque te he conocido muy de cerca y porque además siempre estaré muy agradecido de tu firme decisión de apoyo a las luchas del pueblo sanmartinense. Recuerdo tu regalo de muchos miles de alevinos para nuestro programa de piscicultura en San Martín que por suerte continúa hasta hoy. Realmente es grande lo que puedes seguir haciendo por nuestra patria, pero NO como la última rueda del coche, sometido a las transnacionales monopólicas, los patrones de Pedro Pablo Kuczynski y de todos los neoliberales que venden al Perú.
Un abrazo gigante como el AMAZONAS,
Profesor Lucas Cachay Huamán
Ex-presidente del Frente de Defensa de los Intereses de la Región San Martín, Perú
Ex-presidente del Frente de Defensa de los Intereses de la Región San Martín, Perú
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