Inquieto como siempre y adicto a la lectura, quiero compartir con Uds. un artículo de este destacado psiquiatra de la República Dominicana César Mella, sobre la adecuada crianza a nuestros hijos.
Muchos padres cuestionamos la crianza de nuestros hijos, en mi opinión hay padres de familia que por una serie de factores, no saben o no quieren, o simplemente no pueden criar bien a sus hijos.
La juventud de hoy manifiesta como siempre que vivimos en otros tiempos, es cierto, que no son los años 50, que hoy en este tercer milenio, son tiempos más violentos y complicados, con nuevos adelantos tecnológicos como la telefonía celular o el Internet.
En la que el núcleo principal que es la familia está debilitada, hay desgaste en estos hogares por la ausencia, bien del padre o de la madre, entonces en esa coyuntura es muy difícil inculcar valores, ya que el hogar es el refugio del comportamiento de los padres, porque de nuestro ejemplo, ellos se alimentarán.
Sin duda, a los niños y adolescentes de hoy, les ha tocado vivir una vida bastante competitiva, nuestras Sociedades compiten por todo y en todo : estudios, trabajos, deportes e inclusive hasta para relacionarnos en pareja.
Lamentablemente, en muchos casos no importa el como, con tal de lograr metas y objetivos en la vida y es así como en el camino van quedando valores como la lealtad, la verdad y la honradez.
Yo soy un sesentón, que a pesar de mi experiencia de vida, aún me asombro de ver esa actitud de los niños y adolescentes de hoy, en la que por ejemplo hay que llamarlos varias veces por las mañanas para que se levanten, y todo esto sucede, porque se acuestan tarde, ya sea porque estuvieron hablando por celular o el Internet, se levantan a regañadientes o irritados, no les importa en lo más mínimo lo relacionado con el orden y limpieza del hogar, la mayoría de ellos se quejan constantemente de sus padres, cuando les queremos hablar o dar un consejo de temas de moral y buenas costumbres, la respuesta de ellos, es ya, lo sabemos o son cosas de antes, o sea son adictos al riesgo y solo viven el presente.
Por eso, los que nacimos entre los años 40 ó 50, sabemos que nuestras familias trabajaban mucho, para inculcarnos valores, teníamos reglas muy definidas, el respeto a nuestros padres era total y ayudábamos no solo en los quehaceres del hogar, sino también a la Comunidad en general.
Entonces, la pregunta es ¿Qué pasó?, bueno, yo tengo mi propia teoría, y es que muchos de nosotros quisimos darles nuestros hijos lo mejor, sin que ellos realicen el menor esfuerzo, hay que darles a ellos lo que a lo mejor a nosotros de niños o adolescentes nunca tuvimos viajes, compras, diversión y de la responsabilidad ¿Qué? si como niños, ellos consiguen dominar a sus padres con sus caprichos o conductas violentas, porque ya saben lo que es la manipulación, les aseguro que de adolescentes harán lo que les viene en gana, y hoy señores padres de familia, la tentación de cosas negativas sobra en las calles: alcohol, droga, sexo desenfrenado y ¿Quién pone los límites?.
Ojalá, que lo que estoy escribiendo sirva para los que hoy tengan hijos pequeños evalúen su crianza y si los tienen ya adolescentes o jóvenes y ya son un problema, no duden en buscar ayuda profesional, porque PEOR VA A SER, si cierra los ojos como que si nada pasara.
Aquí les doy algunos consejos generales, porque el mejor consejo es el de inculcarles valores como un buen ejemplo:
- Ser padres, pero también ser amigos.
- No imponer, más bien negociar o ser flexibles.
- Dialogar abiertamente con sus hijos adolescentes sobre los riesgos del consumo de tabaco, alcohol y drogas.
- Converse del sexo irresponsable, porque son otros tiempos y ellos ya conocen estos temas.
- Es preferible acompañar a sus hijos adolescentes a la ida y vuelta de sus reuniones nocturnas y converse con otros padres para turnarse en esta tarea.
- Es importante conocer las amistades de nuestros hijos.
- Esté muy atento a los cambios radicales que pueda tener con su comportamiento.
- Como regla siempre deben pedir permiso a los padres para salir de casa indicando a donde irán y con quién saldrán.
- Acostúmbrelos a que se comuniquen con Uds. en forma periódica.
- Finalmente quiero hacerles recordar que Albert Einsten decía: “Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, la única crisis amenazadora es la tragedia, en nuestras manos está evitar que nuestros hijos vivan alguna tragedia por un comportamiento negativo que bien se pudo evitar.
Carlos Velásquez Sánchez
Muchos padres cuestionamos la crianza de nuestros hijos, en mi opinión hay padres de familia que por una serie de factores, no saben o no quieren, o simplemente no pueden criar bien a sus hijos.
La juventud de hoy manifiesta como siempre que vivimos en otros tiempos, es cierto, que no son los años 50, que hoy en este tercer milenio, son tiempos más violentos y complicados, con nuevos adelantos tecnológicos como la telefonía celular o el Internet.
En la que el núcleo principal que es la familia está debilitada, hay desgaste en estos hogares por la ausencia, bien del padre o de la madre, entonces en esa coyuntura es muy difícil inculcar valores, ya que el hogar es el refugio del comportamiento de los padres, porque de nuestro ejemplo, ellos se alimentarán.
Sin duda, a los niños y adolescentes de hoy, les ha tocado vivir una vida bastante competitiva, nuestras Sociedades compiten por todo y en todo : estudios, trabajos, deportes e inclusive hasta para relacionarnos en pareja.
Lamentablemente, en muchos casos no importa el como, con tal de lograr metas y objetivos en la vida y es así como en el camino van quedando valores como la lealtad, la verdad y la honradez.
Yo soy un sesentón, que a pesar de mi experiencia de vida, aún me asombro de ver esa actitud de los niños y adolescentes de hoy, en la que por ejemplo hay que llamarlos varias veces por las mañanas para que se levanten, y todo esto sucede, porque se acuestan tarde, ya sea porque estuvieron hablando por celular o el Internet, se levantan a regañadientes o irritados, no les importa en lo más mínimo lo relacionado con el orden y limpieza del hogar, la mayoría de ellos se quejan constantemente de sus padres, cuando les queremos hablar o dar un consejo de temas de moral y buenas costumbres, la respuesta de ellos, es ya, lo sabemos o son cosas de antes, o sea son adictos al riesgo y solo viven el presente.
Por eso, los que nacimos entre los años 40 ó 50, sabemos que nuestras familias trabajaban mucho, para inculcarnos valores, teníamos reglas muy definidas, el respeto a nuestros padres era total y ayudábamos no solo en los quehaceres del hogar, sino también a la Comunidad en general.
Entonces, la pregunta es ¿Qué pasó?, bueno, yo tengo mi propia teoría, y es que muchos de nosotros quisimos darles nuestros hijos lo mejor, sin que ellos realicen el menor esfuerzo, hay que darles a ellos lo que a lo mejor a nosotros de niños o adolescentes nunca tuvimos viajes, compras, diversión y de la responsabilidad ¿Qué? si como niños, ellos consiguen dominar a sus padres con sus caprichos o conductas violentas, porque ya saben lo que es la manipulación, les aseguro que de adolescentes harán lo que les viene en gana, y hoy señores padres de familia, la tentación de cosas negativas sobra en las calles: alcohol, droga, sexo desenfrenado y ¿Quién pone los límites?.
Ojalá, que lo que estoy escribiendo sirva para los que hoy tengan hijos pequeños evalúen su crianza y si los tienen ya adolescentes o jóvenes y ya son un problema, no duden en buscar ayuda profesional, porque PEOR VA A SER, si cierra los ojos como que si nada pasara.
Aquí les doy algunos consejos generales, porque el mejor consejo es el de inculcarles valores como un buen ejemplo:
- Ser padres, pero también ser amigos.
- No imponer, más bien negociar o ser flexibles.
- Dialogar abiertamente con sus hijos adolescentes sobre los riesgos del consumo de tabaco, alcohol y drogas.
- Converse del sexo irresponsable, porque son otros tiempos y ellos ya conocen estos temas.
- Es preferible acompañar a sus hijos adolescentes a la ida y vuelta de sus reuniones nocturnas y converse con otros padres para turnarse en esta tarea.
- Es importante conocer las amistades de nuestros hijos.
- Esté muy atento a los cambios radicales que pueda tener con su comportamiento.
- Como regla siempre deben pedir permiso a los padres para salir de casa indicando a donde irán y con quién saldrán.
- Acostúmbrelos a que se comuniquen con Uds. en forma periódica.
- Finalmente quiero hacerles recordar que Albert Einsten decía: “Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, la única crisis amenazadora es la tragedia, en nuestras manos está evitar que nuestros hijos vivan alguna tragedia por un comportamiento negativo que bien se pudo evitar.
Carlos Velásquez Sánchez
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