FISICOCULTURISTA PABLO AREVALO LUDEÑA VISITO SU TIERRA NATAL PISCOYACU
El ex seleccionado nacional físicoculturista Pablo Arévalo Ludeña, después de una ausencia de veinte años visitó su pueblo natal la “tierra de las naranjas feísimas de dulce” como es Piscoyacu.
EL MAÑANERO visitó su domicilio y lo ubicamos en compañía de sus queridos padres el Prof. cesante Pablo Arévalo Ruiz y Edith Ludeña Gonzáles, gozando de un reparador descanso y degustando después de muchos años las comidas típicas que le preparaba su mamá Edith en estos pocos dìas de permanencia en su tierra piscoyaquina.
Este joven deportista, con una silueta al estilo de Charles Atlas, Hércules o Ursus manifestó al MAÑANERO: “Después de veinte años estoy retornando a mi linda tierra Piscoyacu para visitar a mis padres. Tengo muchos recuerdos de mi escuelita, de mi niñez y mis amigos, ya que a los diez años de edad salí a la ciudad de Trujillo para seguir mis estudios secundarios y universitarios y a la edad de 31 años viajé a los EEUU para radicar definitivamente allí, en el estado de Miami-Florida. Integré la selección nacional peruana de físicoculturismo, he ganado múltiples campeonatos Nacionales, Sudamericanos e Iberoamericanos. En esto fui a competir a los EEUU y logré mi objetivo en ese país de ser un competidor profesional. Este deporte del físicoculturismo es un deporte individual, que solo depende de uno y salir adelante. Representé al Perú en todos los países de Sudamérica y actualmente represento al Perú en competencias que se realizan profesionalmente en los EEUU. Si uno incursiona en el físcoculturismo, se tiene que adoptar otro estilo de vida, tienes que tener una disciplina en nutrición, entrenamientos y nada de malas noches ni vicios, de fiestas o sea adoptar una vida muy saludable con una buena nutrición. En Miami-Florida-EEUU radico con mi esposa que es peruana y me apoya en todo lo que hago, tengo una hija estudiando en la ciudad de Trujillo y que está estudiando Administración de Negocios Internacionales. En EEUU extraño mi cecina con tacacho y mi refresco de aguaje, pero ahora aquí en mi tierra Piscoyacu he quebrado mi dieta, porque mi mamá Edith todos los días me prepara mis comidas típicas de Piscoyacu, de mi selva, así que tengo que aprovecharlo, ya que cuando retorne a los EEUU con mi familia empieza de nuevo mi rutina y a empezar la práctica de mi deporte favorito, que es el físicoculturismo, concluyó dicho deportista, para así empezar ese suculento almuerzo típico: tacacho con cecina, humitas y su refresco de aguaje preparado por su mamá Edith.
Carlos Velásquez Sánchez
El ex seleccionado nacional físicoculturista Pablo Arévalo Ludeña, después de una ausencia de veinte años visitó su pueblo natal la “tierra de las naranjas feísimas de dulce” como es Piscoyacu.
EL MAÑANERO visitó su domicilio y lo ubicamos en compañía de sus queridos padres el Prof. cesante Pablo Arévalo Ruiz y Edith Ludeña Gonzáles, gozando de un reparador descanso y degustando después de muchos años las comidas típicas que le preparaba su mamá Edith en estos pocos dìas de permanencia en su tierra piscoyaquina.
Este joven deportista, con una silueta al estilo de Charles Atlas, Hércules o Ursus manifestó al MAÑANERO: “Después de veinte años estoy retornando a mi linda tierra Piscoyacu para visitar a mis padres. Tengo muchos recuerdos de mi escuelita, de mi niñez y mis amigos, ya que a los diez años de edad salí a la ciudad de Trujillo para seguir mis estudios secundarios y universitarios y a la edad de 31 años viajé a los EEUU para radicar definitivamente allí, en el estado de Miami-Florida. Integré la selección nacional peruana de físicoculturismo, he ganado múltiples campeonatos Nacionales, Sudamericanos e Iberoamericanos. En esto fui a competir a los EEUU y logré mi objetivo en ese país de ser un competidor profesional. Este deporte del físicoculturismo es un deporte individual, que solo depende de uno y salir adelante. Representé al Perú en todos los países de Sudamérica y actualmente represento al Perú en competencias que se realizan profesionalmente en los EEUU. Si uno incursiona en el físcoculturismo, se tiene que adoptar otro estilo de vida, tienes que tener una disciplina en nutrición, entrenamientos y nada de malas noches ni vicios, de fiestas o sea adoptar una vida muy saludable con una buena nutrición. En Miami-Florida-EEUU radico con mi esposa que es peruana y me apoya en todo lo que hago, tengo una hija estudiando en la ciudad de Trujillo y que está estudiando Administración de Negocios Internacionales. En EEUU extraño mi cecina con tacacho y mi refresco de aguaje, pero ahora aquí en mi tierra Piscoyacu he quebrado mi dieta, porque mi mamá Edith todos los días me prepara mis comidas típicas de Piscoyacu, de mi selva, así que tengo que aprovecharlo, ya que cuando retorne a los EEUU con mi familia empieza de nuevo mi rutina y a empezar la práctica de mi deporte favorito, que es el físicoculturismo, concluyó dicho deportista, para así empezar ese suculento almuerzo típico: tacacho con cecina, humitas y su refresco de aguaje preparado por su mamá Edith.
Carlos Velásquez Sánchez
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