Ser pobre, pudiendo ser rico. Es la aseveración del Ingeniero Agrónomo Brasileño Polan Lacki, que dió a conocer en la conferencia entregada el viernes 15 del presente en el Colegio de Ingenieros Tarapoto.
Resulta, agrega el expositor, que en América Latina, estamos acostumbrados a culpar a otros de nuestras limitaciones. Que el colonialismo, “Colón ya murió hace más de quinientos años y nosotros seguimos pensando que el mal que nos aqueja se debe a él”. Que el imperialismo del norte, que los países europeos. Por qué no fijamos nuestra atención que en Perú producimos Maíz a razón de 3,5 TM por hectárea; mientras que el llamado imperialismo del norte produce Maíz a razón de diez TM por hectárea. Que en Perú se produce Papa a razón de 8 toneladas por hectárea; mientras que en un país europeo se produce Papa a razón de 49 toneladas por hectárea.
La propuesta para revertir la pobreza en el agro está basada en:
Primero: La productividad. No se justifica los bajos rendimientos de las cosechas. El agricultor debe conocer y aplicar necesariamente la tecnología para obtener los más altos rendimientos.
Segundo: El agricultor hace la adquisición de los insumos al minorista, de manera individual y a precio alto. Esta adquisición debe hacerla de manera agrupada y al mayorista, para obtener bajo precio de compra.
Tercero: La venta del producto cosechado la hace totalmente al revés de lo anterior; es decir, vende al mayorista, a veces agrupado y por supuesto a bajo precio, por el volumen de venta.
Cuatro: No diversifica, siembra solo un producto. ¿Qué sucede ante algún contratiempo? El agricultor está dependiendo de ese cultivo, no tiene otra alternativa.
Quinto: Falta de planificación, el agricultor en vez de trabajar una hectárea bién hecha, hace cinco hectáreas mal conducidas. De eso deviene el bajo rendimiento y poca atención a su plantación.
Sexto: La competencia, el agricultor no debe pensar en competir con el vecino, sino, debe competir con el mejor productor del mundo. Es decir, siempre pensar en grande.
Séptimo: El agricultor produce alimentos de pobres. Debe producir alimentos de ricos, por que ellos pagan bién por lo que comen.
A estas acciones, añade, que debería hacerse llegar los pedidos al Ministerio de Educación (Centros superuiores de estudio), no al Congreso ni al Gobierno Central. Estos pedidos deben estar orientados a tecnificar la agricultura, mediante la educación al agricultor. Este debe convertirse en un auténtico técnico del agro. De esta manera, los pobres del campo se convertirán en ricos.
Resulta, agrega el expositor, que en América Latina, estamos acostumbrados a culpar a otros de nuestras limitaciones. Que el colonialismo, “Colón ya murió hace más de quinientos años y nosotros seguimos pensando que el mal que nos aqueja se debe a él”. Que el imperialismo del norte, que los países europeos. Por qué no fijamos nuestra atención que en Perú producimos Maíz a razón de 3,5 TM por hectárea; mientras que el llamado imperialismo del norte produce Maíz a razón de diez TM por hectárea. Que en Perú se produce Papa a razón de 8 toneladas por hectárea; mientras que en un país europeo se produce Papa a razón de 49 toneladas por hectárea.
La propuesta para revertir la pobreza en el agro está basada en:
Primero: La productividad. No se justifica los bajos rendimientos de las cosechas. El agricultor debe conocer y aplicar necesariamente la tecnología para obtener los más altos rendimientos.
Segundo: El agricultor hace la adquisición de los insumos al minorista, de manera individual y a precio alto. Esta adquisición debe hacerla de manera agrupada y al mayorista, para obtener bajo precio de compra.
Tercero: La venta del producto cosechado la hace totalmente al revés de lo anterior; es decir, vende al mayorista, a veces agrupado y por supuesto a bajo precio, por el volumen de venta.
Cuatro: No diversifica, siembra solo un producto. ¿Qué sucede ante algún contratiempo? El agricultor está dependiendo de ese cultivo, no tiene otra alternativa.
Quinto: Falta de planificación, el agricultor en vez de trabajar una hectárea bién hecha, hace cinco hectáreas mal conducidas. De eso deviene el bajo rendimiento y poca atención a su plantación.
Sexto: La competencia, el agricultor no debe pensar en competir con el vecino, sino, debe competir con el mejor productor del mundo. Es decir, siempre pensar en grande.
Séptimo: El agricultor produce alimentos de pobres. Debe producir alimentos de ricos, por que ellos pagan bién por lo que comen.
A estas acciones, añade, que debería hacerse llegar los pedidos al Ministerio de Educación (Centros superuiores de estudio), no al Congreso ni al Gobierno Central. Estos pedidos deben estar orientados a tecnificar la agricultura, mediante la educación al agricultor. Este debe convertirse en un auténtico técnico del agro. De esta manera, los pobres del campo se convertirán en ricos.
VIAJE A BARRANQUITA
Luis Ordóñez
Viaje a Barranquita, es la quinta obra literaria de Luis Ordóñez. En un corto viaje físico por la microcuenca del Caynarachi, el autor nos relata con detalles explícitos, muy a su estilo, sobre la forma de vida de cada uno de los elementos del medio ambiente natural de la selva peruana.
Durante el trayecto, los viajeros van observando el modo de trabajo de agricultores y ganaderos en las décadas precedentes. Se determina con evidente claridad, que la gran mayoría trabaja sin tomar en cuenta los mínimos criterios de conservación del medio ambiente. El agricultor es “dueño” de su parcela y nadie puede interferir en las actividades que realiza. En efecto, las actividades efectuadas en aquellas áreas son pruebas contundentes de este principio. El agricultor hace sus chacras de acuerdo a su criterio. Casi nunca llega la asistencia técnica. Si alguna vez llegó un técnico fue para apoyarle en la medicación de los ganados bovinos. Para la planificación de sus actividades y para el uso racional de los recursos suelo, agua, flora, fauna simplemente nunca. Es que no hubo antes una decisión política nacional para tratar estos temas. Los recursos naturales al parecer no tienen importancia para el estado. Por esa razón, los agricultores hacen lo que les parece bueno.
En Barranquita, los viajeros disertan la charla sobre el medio ambiente, dirigido a los profesores del lugar. En la obra, estos temas técnicos, son tratados como el desarrollo de una verdadera novela.
El suelo, es una mezcla de una parte inorgánica con una parte orgánica. La parte inorgánica proviene de la roca madre, la que se halla por debajo del sub suelo. La parte orgánica proviene de la descomposición de los restos vegetales y animales, e inclusive de los microorganismos.
El agua es importante para la vida de las plantas y animales. Las plantas de mayor tamaño, ayudan a proveer de agua a la superficie desde las aguas subterráneas, por medio de las raíces hídricas.
Las plantas sintetizan el agua que proviene del suelo con el anhidrido carbónico de la atmósfera, en los estomas, gracias a la activación de los rayos del sol, para producir carbohidratos, es decir azúcares, los que sirven para la vida de las propias plantas, de los animales y del hombre.
Los animales juegan un papel importante dentro del bosque. Ayudan a sacar el sub suelo a la superficie, cavando para construir sus nidos, de esa manera se mezcla con los restos orgánicos descompuestos y se sigue formando el suelo.
En el aire se encuentra el anhidrido carbónico que expulsan los animales y el hombre después de la respiración. Este gas toma la planta para producir azùcar mediante la fotosíntesis. Por su parte, luego de la fotosíntesis la planta desecha oxígeno que a su vez es tomado por los animales y el hombre.
Durante el trayecto, los viajeros van observando el modo de trabajo de agricultores y ganaderos en las décadas precedentes. Se determina con evidente claridad, que la gran mayoría trabaja sin tomar en cuenta los mínimos criterios de conservación del medio ambiente. El agricultor es “dueño” de su parcela y nadie puede interferir en las actividades que realiza. En efecto, las actividades efectuadas en aquellas áreas son pruebas contundentes de este principio. El agricultor hace sus chacras de acuerdo a su criterio. Casi nunca llega la asistencia técnica. Si alguna vez llegó un técnico fue para apoyarle en la medicación de los ganados bovinos. Para la planificación de sus actividades y para el uso racional de los recursos suelo, agua, flora, fauna simplemente nunca. Es que no hubo antes una decisión política nacional para tratar estos temas. Los recursos naturales al parecer no tienen importancia para el estado. Por esa razón, los agricultores hacen lo que les parece bueno.
En Barranquita, los viajeros disertan la charla sobre el medio ambiente, dirigido a los profesores del lugar. En la obra, estos temas técnicos, son tratados como el desarrollo de una verdadera novela.
El suelo, es una mezcla de una parte inorgánica con una parte orgánica. La parte inorgánica proviene de la roca madre, la que se halla por debajo del sub suelo. La parte orgánica proviene de la descomposición de los restos vegetales y animales, e inclusive de los microorganismos.
El agua es importante para la vida de las plantas y animales. Las plantas de mayor tamaño, ayudan a proveer de agua a la superficie desde las aguas subterráneas, por medio de las raíces hídricas.
Las plantas sintetizan el agua que proviene del suelo con el anhidrido carbónico de la atmósfera, en los estomas, gracias a la activación de los rayos del sol, para producir carbohidratos, es decir azúcares, los que sirven para la vida de las propias plantas, de los animales y del hombre.
Los animales juegan un papel importante dentro del bosque. Ayudan a sacar el sub suelo a la superficie, cavando para construir sus nidos, de esa manera se mezcla con los restos orgánicos descompuestos y se sigue formando el suelo.
En el aire se encuentra el anhidrido carbónico que expulsan los animales y el hombre después de la respiración. Este gas toma la planta para producir azùcar mediante la fotosíntesis. Por su parte, luego de la fotosíntesis la planta desecha oxígeno que a su vez es tomado por los animales y el hombre.
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